El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, advirtió que a ninguno de los dos países conviene tener fronteras “completamente abiertas” a la migración ante la pandemia de coronavuirus.
“Para ambos países no nos conviene tener fronteras completamente abiertas, ahora lo vemos con el virus, y ojalá eso podamos encontrar y colaborar de forma muy estrecha con en lo del virus también, porque en cuestiones de salud no les importa el partido político, las fronteras, tenemos que realmente estar en eso realmente en forma conjunta”, puntualizó.
Al participar esta mañana en la instalación del grupo de amistad México-Estados Unidos de la Cámara de Diputados, Landau llamó asimismo a dejar de culparse mutuamente por el tráfico de drogas y enfrentar la amenaza del crimen organizado como un reto compartido de ambos países, pues de lo contrario, advirtió, “nos hundimos los dos”.
calificó de negativa y admitió que le cae muy mal la actitud de responsabilizarse uno a otro por el narcotráfico, mientras las organizaciones criminales destruyen a los dos países.
“Yo no estoy aquí para echar la culpa a México y realmente me cae muy mal cuando la gente reacciona solamente decir, bueno, “es de ustedes la culpa” (…). Ojalá no nos quedemos en eso, de que Estados Unidos dice, ‘¡ah!, ustedes nos mandan las drogas, es culpa de México’, y que México dice ‘ustedes tienen la demanda para drogas, es la culpa de ustedes’; hay que salir de este paradigma y busca resoluciones o si no, nos hundimos los dos”, puntualizó.
En el acto protocolario encabezado por el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, el embajador estadunidense subrayó que, en materia seguridad, los dos países enfrentan una amenaza muy fuerte del crimen organizado y sostuvo que se trata de un reto compartido que no es posible solucionar sin un esfuerzo conjunto.
Landau señaló que sus temas prioritarios como representante de Estados Unidos en México son la migración y la seguridad, así como el comercio y la inversión.
En materia migratoria, remarcó que los flujos de personas nunca antes vistos desde terceros países representan un desafío para México y para Estados Unidos, como un fenómeno nuevo.
Subrayó asimismo que a los dos países conviene que haya inversión y dinero en México.
Ante legisladores de todos los partidos políticos, el embajador subrayó que la relación México-Estados Unidos es mucho más profunda que la relación entre dos presidentes, aunque los dos presidentes tienen hoy una muy buena relación hoy día.
AE