Desde hace cuatro décadas, decenas de ciclistas de la comunidad de San Antonio Buenavista, al sur de Toluca, se han sumado a la peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe, de la Arquidiócesis de Toluca, como una muestra de su fe y devoción.
En punto de las 7:00 de la mañana de este miércoles se dieron cita en la parroquia de la comunidad, para participar en la celebración religiosa con la que se marcó el inicio de este peregrinar. Ahí agradecieron a la Santísima Virgen de Guadalupe por permitirles estar un año más, por ser partícipes de esta tradición que se ha heredado de generación en generación y a la que hoy se suman nuevos integrantes.
Los ciclistas llevan en sus mochilas un poco de agua, herramientas, celular y las imágenes que los acompañarán durante 61 kilómetros hasta llegar al Cerro del Tepeyac. En sus oraciones están sus familias, sus madres, hijos o hijas, por quienes piden.
Cada pedaleo lo ofrecen como una penitencia, como un símbolo de enmienda y también como una ofrenda que se da desde el corazón.
Una tradición que se comparte de generación en generación
Para Juan Pablo Muciño, esta peregrinación es una tradición que se ha pasado de generación a generación, muestra de ello es que desde hace 4 años acompaña a su padre, Don Jesús Muciño, quien lleva más de 10 años participando.
“Yo ya llevo cuatro años yendo, esta peregrinación viene de generación en generación, mi abuelito se lo inculcó a mi padre y mi padre me lo inculcó a mi, es lo que tratamos, que siga la tradición”, indicó Juan Pablo.
Además de ser una muestra de fe, añadió que, esta expresión religiosa también requiere de una condición física, pues el trayecto es largo y un poco cansado; pero con mucha motivación.
“Yo les diría que traten de vivir esta experiencia, es una tradición que a parte de tener un símbolo religioso para nosotros también es una invitación a los jóvenes a que se dediquen al ejercicio”, dijo.
Los inicios
Andrés Gerardo Hernández es uno de los primeros iniciadores de esta peregrinación, recuerda que surgió en 1983, con la iniciativa de un grupo de fieles católicos de la comunidad, que animados por su religiosidad comenzaron a convocar, desde entonces se ha organizado de manera anual.
“Es un motivo de fe, de devoción, a parte de eso también sirve para ejercitarnos, para mantenernos en forma, activos. Sí significa mucho para uno que es católico, postrarse ante la imagen de la virgencita, y llegar significa mucho, porque uno anda dejando el físico”, declaró.
Recorrido
Este recorrido que consiste en 61 kilómetros de pedaleo, lo seguirán sobre la vialidad Solidaridad Las Torres, hasta su entronque con la carretera México-Toluca, previendo que arriben al Cerro del Tepeyac cerca de las 16:00 horas de este miércoles.
En este marco, pidieron a las y los automovilistas respetar estas expresiones de fe y cuidar a las y los peregrinos que se suman llenos de devoción y agradecimiento.
“Lo más difícil es el trayecto, porque luego se nos pegan los carros. Nada más es una vez al año, pero los carros no nos dan el paso libre, los tenemos que ir sorteando, es muy bonito; pero sí es complicado”, indicó Don Jesús Muciño.
PNMO