El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados advirtió que la ciencia en México “está en peligro”, mientras investigadores y académicos sostuvieron que la iniciativa de Ley de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación es “autoritaria y centralista”, no garantiza más presupuesto, ni establece programas multianuales.
La bancada priista en el Palacio de San Lázaro, encabezada por Rubén Moreira, sostuvo este martes un encuentro vía telemática con la comunidad científica para escuchar sus inquietudes sobre el proyecto de ley del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según Moreira, los científicos subrayaron que la iniciativa es centralista y autoritaria, atenta contra la pluralidad de las ideas, excluye a los empresarios mexicanos, no garantiza más presupuesto ni establece programas multianuales, se apropiaría del trabajo de los investigadores y pretende ser patrón de los desarrolladores.
A nombre de la comunidad científica, la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca, pidió a los legisladores escuchar sus planteamientos, sobre todo cuando, desde 2020, el Conacyt no se reúne con los representantes estatales y ha hecho caso omiso a sus consideraciones.
Expuso problemas graves en la designación “a modo” de becas y las omisiones de la iniciativa e materia de perspectiva de género.
Con el consenso de los legisladores priistas de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Moreira se comprometió a impulsar los parlamentos abiertos y otros foros para dar la batalla ante la propuesta que, para los priistas, es anticonstitucional por atentar contra la libertad de investigación y expresión.
En su turno, el diputado Brasil Acosta Peña denunció el intento de los legisladores de Morena para aprobar en el pleno, a más tardar el 12 de abril, la iniciativa de López Obrador.
Señaló que la mayoría oficialista prevé convocar a siete mesas de diálogo, pero sin dar tiempo suficiente a discutir y analizar: “lo que se diga en esos parlamentos no se tomará en cuenta, habrá imposición y el parlamento no será vinculante”.
La diputada Sayonara Vargas señaló a su vez que lo más preocupante de la iniciativa es el desdén hacia la comunidad científica, desde el discurso hasta la propia ley, la falta de gobernanza, armonización, financiamiento.
En su oportunidad, Eduardo Murat cuestionó la “postura grosera” de la titular de Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, en sus reuniones con diputados para exponer la propuesta.
El legislador Idelfonso Guajardo señaló que la Secretaría de Economía tenía anteriormente una gran relación con el Conacyt y manifestó su preocupación ante la posibilidad de coartar la investigación en el sector privado y la pérdida de libertades de investigación.
La diputada mexiquense Melissa Vargas advirtió que “se está legislando algo que afecta la libertad de expresión”, por lo que llamó a un gran acuerdo contra la ley que retrocede en términos democráticos bastantes años.
JLMR