Con una sesión solemne y 44 senadores con licencia, el Senado cierra hoy los trabajos de las 62 y 63 legislaturas, en la que se hicieron 150 cambios a la Constitución y de la que salieron, a decir del gobierno, las llamadas reformas estructurales.
En los últimos seis años, el Senado tuvo cinco presidentes, tres de los cuales renunciaron y regresaron hoy, como invitados a la sesión solemne: Raúl Cervantes, Pablo Escudero y Roberto Gil.
Mientras que Miguel Barbosa es candidato al gobierno de Puebla, y Ernesto Cordero será quien cierre hoy los trabajos.
Los legisladores no descartan que haya periodo extraordinario al concluir las elecciones federales, aunque los legisladores que comenzaron labores el 1 de septiembre de 2012, ya no son los mismos.
El líder de la bancada del PRI, Emilio Gamboa, presumió la semana pasada que esta legislatura se podría comparar con el Constituyente de 1917, por las reformas aprobadas derivadas del Pacto por México, que junto con la Cámara de Diputados, abrió el sector energético y sus contratos al sector privado.
También modificó la relación patronal de los maestros con el Estado, al aprobar la reforma educativa en un recinto alterno y en medio de protestas de la CNTE en distintos estados del país.
Sentó las bases del Sistema Nacional de Transparencia con una nueva ley, aunque no ha logrado elegir al fiscal anticorrupción ni a los magistrados del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa.
También logró la aprobación de la Ley de Archivos y fortaleció facultades del INAI, aunque previo a la elección, Ximena Puente, ex presidenta del organismo, se registró como militante del PRI para ser candidata a diputada plurinominal.
La legislatura que hoy cierra funciones también generó un nuevo marco para las telecomunicaciones que redujo los costos de la telefonía celular y eliminó el pago de las largas distancias.
También logró poner en marcha el sistema de justicia penal y acusatorio y creó el concepto de seguridad interior, impugnado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una vez que el PRI se opuso a la creación del mando mixto.
Cambió el régimen político del Distrito Federal para que la Ciudad de México tenga su propia Constitución y que se reflejará en esta elección, cuando los capitalinos elegirán por primera vez su congreso local y alcaldes.
"Estamos a unas horas de que concluya el último período de sesiones de esta Legislatura, el último día en que este Senado cumplirá con sus funciones. La verdad es que a lo largo de esta Legislatura se ha desarrollado un trabajo muy intenso, prácticamente este Senado ha formado parte de un constituyente que ha modificado en alrededor de 150 ocasiones la Constitución.
El 21 por ciento de las reformas que se han realizado a la Carta Magna se hicieron con este Senado de la República", aseguró el senador independiente Alejandro Encinas, quien durante cinco años presidió la Comisión de Estudios Legislativos Primera, por la que pasaron la mayoría de las reformas y quien considera que fue una legislatura de claroscuros.
El vicecoordinador del PT-Morena, Luis Humberto Fernández, destacó que en el último tramo todavía lograron frenar reformas lesivas, como la laboral que propuso el PRI en meses pasados y que resultaba inconstitucional; el fast track a la Ley de Ciencia y Tecnología, y un albazo para elegir al fiscal general de la república.
Hoy cierra trabajos un Senado diferente al que inició el 2012.
La bancada del PRD se partió en el primer trimestre del año pasado, cuando Miguel Barbosa Huerta se inclinó a favor de Andrés Manuel López Obrador, en medio de las negociaciones entre el PRD y el PAN para conformar una alianza.
De 22 senadores con los que inició la legislatura, hoy el PRD se conforma con 5 integrantes, porque aunque siguen en la bancada, el oaxaqueño Adolfo Romero anunció que apoyará a José Antonio Meade y el guerrerense Celestino Cesáreo pidió licencia ante la eventual reincorporación de Armando Ríos Piter, quien también apoya al abanderado tricolor.
En Acción Nacional, siguen en el partido los llamados "rebeldes", pero que en los hechos ya no votan con la línea panista: Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle ni Salvador Vega Casillas.
José María Martínez y Gabriela Cuevas dejaron al blanquiazul para apoyar a López Obrador, mientras que Javier Lozano se unió a la campaña de José Antonio Meade como uno de sus voceros.
El PRI también sufrió bajas: el senador Miguel Ángel Chico renunció al PRI.
Alejandro Encinas se declaró independiente.