En Ciudad Juárez los 23 albergues públicos y privados están prácticamente saturados, de acuerdo con cifras del gobierno local, pues su capacidad ya rebasa el 70 por ciento.
Esto mantiene en expectativa a la ciudad fronteriza, tras el anuncio de la inminente reinstalación de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), mejor conocido como el programa Quédate en México, que expulsa hacia el país a los migrantes que piden refugio en Estados Unidos y los obliga a esperar a que se resuelva su caso.
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“No ha habido comunicación hasta hoy del gobierno norteamericano, hay una excelente relación, sin embargo, debo decirlo: no ha habido comunicación. Estamos muy atentos a las noticias nacionales, a lo que se ha estado comentando, y como siempre, aquí estamos con la guardia arriba para ver qué va a pasar”, reveló en entrevista el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar.
“Es un tema sensible desde nuestro punto de vista. Está por definirse cuál va a ser el mecanismo, como van a actuar las autoridades mexicanas respecto a este tema. Es la información que tenemos, no se ha aterrizado el mecanismo de lo que se va a llevar a cabo respecto al tema. Nosotros, como frontera, nos queda decir que vamos a colaborar si toca colaborar. Ciudad Juárez es una ciudad que está constituida con migrantes”, abundó el regidor Antonio Domínguez, quien habló con MILENIO por separado.
Frente al reto que implica recibir a cientos y quizá miles de migrantes que serán expulsados desde Estados Unidos en los próximos días para continuar su proceso migratorio en México, las autoridades municipales de Ciudad Juárez se dicen listas para comenzar a recibir a la diáspora de personas que será enviada desde El Paso, en Texas.
A pesar del optimismo por los buenos resultados obtenidos hasta ahora en la materia, las autoridades son conscientes de que van a necesitar de la ayuda del gobierno estatal de Chihuahua y del propio gobierno federal para hacer frente al reinicio del Quédate en México, como lo ordenó la Corte Suprema de Estados Unidos al gobierno de Joe Biden.
“Hay que decirlo, si esto se da en una magnitud más grande tendremos que pedir el apoyo del gobierno del estado, del gobierno federal y de la sociedad civil, que, insisto, es una sociedad muy generosa pero la verdad es que dependiendo del tamaño del tema, de cuántos empiecen a llegar. Hasta hoy, hemos tenido un muy buen manejo, la propia sociedad ha ido absorbiendo a muchos migrantes que encuentran empleo acá y ahí va caminando”, abundó Pérez Cuéllar al respecto.
El alcalde detalló que la ayuda que necesitarán de parte del gobierno estatal, del gobierno federal y de la propia sociedad civil en el momento en el que se reinstale el programa migratorio surgido durante la era de Donald Trump está ligada a la alimentación y el bienestar de los migrantes expulsados por Estados Unidos a Ciudad Juárez.
“Necesitamos apoyo para albergues, para alimentación. Nosotros, por ejemplo, en el albergue Kiki Romero (a cargo del municipio) estamos dándole educación a los niños, no los hemos estado dejando desamparados en eso. El gobierno federal los ha estado vacunado pero, obviamente, tendríamos que tener mucho más apoyo”, insistió el senador con licencia.
Sobre las condiciones que ha impuesto el gobierno mexicano para aceptar la reinstalación del programa Quédate en México, las cuales incluyen vacunación contra covid-19 para los migrantes que sean enviados de Estados Unidos, el alcalde juarense consideró que es una medida que facilitará el proceso.
“Si llegan vacunados nos va a ayudar muchísimo. Eso sí, cada vez que llegan las vacunas aquí se vacuna a toda la población, incluidos a los migrantes, pero si Estados Unidos está echando a andar de nuevo este programa yo creo que está muy bien lo que el gobierno mexicano está pidiendo”, sostuvo.
Ante el inminente regreso del controvertido programa migratorio de Donald Trump, que obliga a los migrantes que piden refugio en Estados Unidos a quedarse en México, muchos de los cuales huyen de la violencia que se vive en sus lugares de origen; Pérez Cuéllar sostuvo que aquellos que sean enviados a través de la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso recibirán un trato digno y con respeto.
“Aquí serán tratados con dignidad, con respeto, por convicción propia y porque lo ha hecho siempre nuestra ciudad. Habrá respeto, habrá un trato digno y, por ejemplo, para los niños, oportunidades para su educación”, instó.
Sin embargo, las autoridades de Juárez recalcaron que dicho garante de un trato digno, donde se respeten los derechos humanos de los migrantes, no debe entenderse como una invitación abierta para que otros grupos que tienen intenciones de llegar a Estados Unidos intenten llegar a la ciudad para cruzar ilegalmente la frontera, una vez que sea reinstalado el programa Quédate en México.
“No estamos (…) buscando o diciéndoles que se vengan para acá, pero evidentemente ante una realidad que está y que además escapa totalmente de lo que el gobierno municipal puede hacer, es un tema que este entre el gobierno federal de Estados Unidos y nuestro gobierno mexicano”, explicó Pérez Cuéllar.
En tanto, Domínguez recalcó el hecho de que Ciudad Juárez está conformada principalmente por una comunidad de migrantes que, con el paso de los años, han decidido hacer su vida en la ciudad fronteriza.
“Hemos sido una comunidad que se ha conformado con migrantes, nuestros padres, nuestros abuelos vienen de fuera a buscar la vida, a buscar un mejor futuro a esta frontera y es una ciudad que sabe acoger a los migrantes bien, que da la mano, y nosotros como autoridad tenemos la responsabilidad de garantizar los derechos humanos y las libertades a los migrantes de ser que se lleve a cabo que manden a los migrantes para acá que están buscando asilo político en Estados Unidos”, finalizó.
LP