La aspirante a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, señaló que así como “decimos que es tiempo de mujeres, también es tiempo de los pueblos originarios”, quienes no piden más de lo que les corresponde, pero tampoco menos, y hoy tienen mucho menos que cualquier otra zona de la ciudad.
Durante el encuentro con representantes de los pueblos y barrios originarios, así como comunidades indígenas residentes, recordó que hace unos días celebramos el “Día de la Resistencia Indígena”, antes mal llamado “Día de la Raza”, que desde la fundación de Tenochtitlan marca el inicio de la resistencia y el comienzo de una lucha de los pueblos originarios en defensa de sus derechos.
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En ese sentido, la aspirante morenista afirmó que:
"La lucha de los pueblos originarios es parte fundamental de nuestra historia, y es crucial entender su importancia, porque al hacerlo, honramos también las invaluables contribuciones que estas comunidades han hecho a nuestro país para la conformación de nuestra historia y nuestra identidad”, sostuvo.
Explicó que, de acuerdo con datos del CONEVAL, los índices de pobreza más altos se localizan en aquellas demarcaciones territoriales con mayor presencia de población originaria e indígena: Milpa Alta con un 54.7 por ciento de su población, seguida de Xochimilco con un 48 por ciento. En materia de educación, el 11.8 por ciento de la población indígena de 6 a 14 años que habla una lengua indígena no asiste a la escuela.
Aunado a ello, Brugada Molina afirmó que, de acuerdo a la Encuesta Nacional para Prevenir la Discriminación, en 2021, las personas indígenas y las mujeres representan el segundo y tercer grupo de la población más discriminada en la Ciudad de México, con un 16.8 por ciento y un 9.4 por ciento, respectivamente.
Afirmó que a partir de los gobiernos de la Cuarta Transformación se inician acciones encaminadas a fortalecer los derechos de los grupos originarios, como el invaluable trabajo de la doctora Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, quien logró colocar la primera piedra para la construcción de una ciudad de derechos para todas y todos.
“Durante su gestión se reivindicó la diversidad, se garantizó la preservación de las tradiciones, celebraciones e identidades de estas comunidades y se avanzó hacia la consolidación de una ciudad pluricultural y plurilingüe”, subrayó.
Sin embargo mencionó que:
“Aún falta mucho que hacer en favor de los pueblos y barrios originarios, para combatir las injusticias que existen”, acotó.
La gran tarea para empezar a hacer justicia, indicó Clara Brugada, es que se logre el reconocimiento de todos los pueblos originarios, además de crear acciones afirmativas y presupuestos específicos para compensar la deuda histórica que se tiene con ellos. Hacer que la ciudad tenga como prioridad a los pueblos originarios y garantizar que se conviertan en el corazón de la Cuarta Transformación y disfruten de derechos plenos, destacó.
Brugada Molina señaló que se debe construir una gran agenda de desarrollo con los pueblos y barrios originarios, para lo cual, después del 10 de noviembre.
“Me iré a caminar y a vivir con ellos, alcaldía por alcaldía, semana con semana, a estar con los que hoy sufren la mayor pobreza en la ciudad y exigen a gritos mayor apoyo”, dijo.
“Los pueblos y barrios originarios han venido resistiendo históricamente; tienen cultura, tradiciones e historia que no podemos dejar que se acaben, así que llegó la hora de hacerles justicia, llegó el tiempo de los pueblos y barrios originarios, y de las comunidades indígenas residentes”, concluyó.
XMP