La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación de oficio para esclarecer la actuación del personal del Consulado General de México en Texas, adscrito a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), por presuntas omisiones en sus funciones. Éstas fueron denunciadas por familiares de Josué Díaz, uno de los 53 migrantes que murieron asfixiados en un tráiler en San Antonio, Texas, el pasado 27 de junio.
Según declaraciones de Ramiro Díaz Cardozo y Elena Inés Gallardo Hernández, padre y madre de Josué, el personal de la SRE no ha facilitado los trámites respectivos para evitar que el cuerpo de Josué sea incinerado, sino repatriado al país para sepultar los restos bajo los rituales religiosos que caracterizan a su comunidad.
La CNDH detalló que solicitará información al Consulado General de México en Texas y, en su momento, emitirá el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda. Además, señaló que permanecerá atenta a las acciones que realice la SRE a través de sus Consulados en la Unión Americana para garantizar los derechos humanos de los connacionales mexicanos y sus familiares, víctimas de los hechos ocurridos en San Antonio, Texas.
LP