La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, dijo que no se acuerdan las recomendaciones ni se negocian; destacó su autonomía y aseguró que ese órgano no trabaja para una minoría sino para el pueblo, “aunque tengamos que pagar el costo”.
“En la CNDH, hoy, no se acuerdan las recomendaciones, no se negocian, no hay un sólo hecho violatorio comprobado de cualquier autoridad, sea federal o local, que no hayamos dejado de atender o recomendar.
"Lo puedo decir con la frente en alto y con orgullo: La CNDH hoy no trabaja para una minoría. Está al servicio de todo el pueblo (aplausos) aunque por ello tengamos que pagar el costo”
Al comparecer ante un pleno vació en el Senado, legisladores de oposición criticaron la administración de Piedra, le cuestionaron sobre diversos temas como seguridad, asesinato de periodistas, migrantes, madres buscadoras, su militancia en Morena y por no responder a las preguntas, pero la ombudsperson dio sus propios datos y precisó: “no vine a responder calumnias ni ofensas”.
“Senadores, vine a entablar un diálogo, a rendirle cuentas al pueblo no ha responder calumnias ni ofensas, porque no lo merece este elevado recinto al que respeto y porque si hay delitos o infracciones que denunciar sobre mi actuación o de alguna o alguno de mis colaboradores espero que interpongan las acciones ante las autoridades que corresponden.
"La CNDH está ausente, sí lo reconozco, (pero) de los grupos de interés, su único compromiso es con las víctimas ellas tienen la palabra”, destacó.
La titular de la CNDH precisó que 82 por ciento de las personas que se acercan en busca de un servicio, consideran que la atención brindada fue excelente; el 16 por ciento, buena; y el 98% señalaron que volverían a acudir al órgano.
“Ejercemos una autonomía que no es para presumir en los foros, o para que alaben los académicos, sino que tiene como centro el interés de las víctimas. Nada ni nadie se ha antepuesto a este compromiso y ellas lo saben. Esa es la autonomía de la CNDH, puesta al servicio del pueblo”, subrayó.
En la sesión de preguntas, del Grupo Plural, Emilio Alvarez Icaza describió los tres primeros años de Piedra: “sumisión, omisión y escándalos” y denunció que hasta este martes aún aparecía su nombre en el padrón de militantes de Morena.
“Muy triste y dolorosamente estos tres años de la administración de la Comisión se pueden describir con tres palabras: sumisión, omisión y escándalos… Lo que hemos visto es una entrega sin parangón al gobierno. La falta de autonomía e independencia de la CNDH bajo su dirección es evidente y escandalosa. Hasta el día de ayer usted y su secretario ejecutivo aparecen en el padrón de militantes de Morena, esto, es éticamente inaceptable”, subrayó.
Antares Vázquez, senadora de Morena, cuestionó el trabajo del ex presidente de Derechos Humanos y sobre los cuestionamientos de la oposición dijo a Piedra: “ellos no entienden nada de esto, lo único que quieren es golpearla, presidenta, así que estamos aquí para apoyarla porque usted sí sabe lo que es la lucha por los derechos humanos”.
Sylvana Beltrones, senadora del PRI, le dijo a Piedra que tiene en sus manos una de las tareas constitucionales más honrosas que puede tener cualquier mexicano.
“La promoción y defensa de los derechos humanos ha sido y es columna de nuestra democracia; sin embargo, el papel de la comisión no es de activismo sino de un verdadero ejercicio institucional”, manifestó.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, la panista Kenia López Rabadán, enumeró las que consideró deficiencias en el órgano y le hizo una petición: “Exijo, señora Piedra, en nombre de México, compórtese como empleada de los mexicanos y no como subordinada de López Obrador”.
Ante la falta de respuestas a los cuestionamientos, la priista Claudia Anaya le dijo: “mis compañeros le han haciendo preguntas puntuales específicas usted, no solamente no contesta, ni siquiera se inmuta a los cuestionamientos, ¿a qué vino? ¿A cumplir con la formalidad? ¿vino usted de paseo? ¿o vino a comer cacahuates? Es lo único que la he visto haciendo en la sesión”.
Mientras que la panista Gina Cruz Blackledge indicó que desde su llegada a la CNDH, el organismo ha entrado en crisis: las renuncias de integrantes del Consejo Consultivo "son tan sólo los síntomas de un organismo enfermo y agonizante que es el que usted encabeza hoy".
“Que lástima, que pérdida de oportunidad que la vida le dio para hacer algo por las víctimas, espero sus respuestas y por favor no nos haga perder el tiempo”.
El senador César Cravioto defendió a Piedra y le dijo que los letreros colocados en los escaños de la oposición donde se leía “Rosario empleada de AMLO”, sólo eran porque estaba haciendo bien su trabajo.
Y tuvo un enfrentamiento verbal con Álvarez Icaza, a quien calificó como “hipócrita” por haber emitido una recomendación por el Plantón de Reforma en 2006.
JLMR