Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), dijo que si hay una recomendación fundamentada se tiene que acatar, luego de que el PAN anunciara que sus gobernadores no atenderán las recomendaciones que haga esta institución.
“Si hay una recomendación fundamentada se tiene que acatar y buscaremos los mecanismos para que ese funcionario cumpla con las recomendaciones”, comentó.
En su primera conferencia como ombudsperson, dijo que desde ahora despachará en las oficinas ubicadas en República de Cuba, en el centro de la Ciudad de México, y que en las próximas semanas verificará la viabilidad de seguir rentando inmuebles de la CNDH en otras áreas del país.
Agregó que se reducirán los salarios de los funcionarios de la CNDH y se prescindirá de los empleados eventuales y de honorarios; asimismo, dijo que el ahorro, que se estima sea del 30 por ciento sobre el presupuesto ya otorgado, será destinado a la atención de víctimas.
Indicó que se revisarán los contratos con proveedores de la institución, especialmente en los que se sospeche de actos de corrupción, aunque reconoció que aún no tiene indicios.
Reiteró que no ha mentido con respecto a su relación con Morena y que cumplió con los requisitos a la convocatoria emitida por el Senado para la titularidad de la CNDH y que serán los abogados quienes atiendan cualquier impugnación que han efectuado legisladores del PAN.
Sobre su relación con la prensa, Piedra Ibarra se disculpó por los malos entendidos que en días recientes se ha presentado con miembros de la prensa y dijo que desde ahora se ofrecerán conferencias de prensa periódicas donde los reporteros podrán efectuar preguntas de manera libre.