Como subsecretario de Seguridad en México, Ricardo Mejía Berdeja mantiene la radiografía sobre los índices delictivos así como la distribución de estupefacientes al día. Y en el caso de la Comarca Lagunera de Coahuila asegura que el consumo de la droga sintética conocida como cristal, en sólo un lustro se ha disparado de manera alarmante.
De acuerdo a datos proporcionados al Gobierno Federal por parte de asociaciones civiles como los Centros de Integración Juvenil, donde se ofrecen terapias y tratamientos en contra de las adicciones, en el año 2015 el indicador refería como consumidores al 0.9 por ciento de sus usuarios en La Laguna. Pero para el año 2021 la cifra alcanzó el 47.5 por ciento, lo que se traduce a su vez en una violencia exponencial.
Mejía Berdeja, quien dedica los fines de semana a reunirse con actores sociales como maestros, artistas y habitantes de colonias populares y comunidades rurales, acotó que éstos encuentros le han permitido detectar problemáticas concretas que no deben ser soslayadas, toda vez que son un caldo de cultivo para la violencia social.
“Estás reuniones me han permitido detectar que hay una problemática que no podemos dejar de atender en el estado, que es el crecimiento del consumo de cristal en toda La Laguna: San Pedro, Torreón, Matamoros, Madero. Quizá Viesca es el que menos por su propia circunstancia.
" Desafortunadamente las drogas orgánicas, digamos, cada vez pierden más presencia en el mercado, en cambio las drogas, digamos, de diseño o que tienen químicos son las que están creciendo y en el caso de Coahuila y de La Laguna, particularmente son las metanfetaminas, en este caso el cristal.
El problema de esta droga es que es muy adictiva, manipulable y está generando un crecimiento muy importante que también de no corregirlo se traduce en temas como el pandillerismo violento y de robo a casa habitación y violencia de género”.
Falta de alternativas escolares y laborales incitan a la adicción
A un paso de reunirse con profesores adheridos a la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Ricardo Mejía refirió que la adicción al cristal se observa después del primer consumo.
Y la adicción no sólo se debe a los químicos que la componen sino porque la población se mantiene sometida a estados depresivos ante la falta de alternativas escolares y laborales que se traducen en ingresos económicos bajos en un contexto donde la vida se ha encarecido después de que los gobiernos estatales endeudaron a la los habitantes de Coahuila.
“Aquí hay dos dimensiones: el tema de salud pública, que en sí es un tema grave, pero que va ligado al tema de seguridad porque cuando se genera un mercado criminal de sustancias ilícitas es un riesgo que el día de mañana otro grupo criminal quiera disputar esa venta. Pareciera que en el estado ahora todo está bien porque no hay una disputa aparentemente, pero lo que estamos viviendo en otros lugares del país tiene mucho que ver con el narcomenudeo y la venta de la droga”.
En contexto, el subsecretario de Seguridad dijo que hoy en México la droga que más se consume es el cristal, distribuido por grupos criminales entre los que destacan los vinculados a los cárteles del Pacífico y al de Jalisco Nueva Generación. Pero hay diferentes grupos delictivos que se dedican no sólo al trasiego de droga sino a la extorsión y al tráfico de migrantes y de armas. Sin embargo, el consumo de esta droga es alarmante entre los jóvenes.
Narcomenudeo, violencia familiar y tráfico de migrantes: nuevas amenazas
“En las asambleas que estoy haciendo, la gente se explaya. Y también otro tema que hemos detectado es el abuso policial, la gente tiene una gran predisposición negativa hacia la policía estatal, fundada totalmente porque hay muchos casos de abuso policial.
“Lo que nosotros queremos significar es que si bien el estado en el indicador de homicidios es uno que está entre los 20 mejores del país, eso no puede significar que nos quedemos cruzados de brazos frente el incremento del narcomenudeo, consumo de drogas, violencia familiar, de género y tráfico migrante; son nuevas amenazas a la seguridad”.
Mejía Berdeja estableció que quizá en Coahuila no se están viviendo los episodios sangrientos de una década atrás pero si no se atiende el problema del consumo de esta droga, podría escalar en problemáticas sociales complejas. Es por ello que dijo, se busca la alianza con maestros y artistas porque se piensa en la cultura como el detonante prioritario de desarrollo.
“Lo que buscamos es prevenir el delito y a partir de ahí surgen otros tema. No puedo soslayar temas que tienen que ver con la situación política del estado a partir de la cercanía del proceso electoral, pero no es el centro de la temática, sobre todo cuando en las colonias el centro es lo que está viviendo la gente y por ejemplo en algunos foros, sobre todo ahora que estaba por resolverse el tema de la participación de las fuerzas armadas, del Ejército y la Marina en temas de seguridad, la misma gente decía que quería al Ejército.
“La gente le llama Fuerza Coahuila, lo que antes eran los GATES que a cada rato le cambian el nombre pero para la gente son los mismos porque es como querer limpiarles la cara pero para la gente es la misma gata nomás que revolcada que la asociación con un tema de abuso policial.
“Ahí está la gran paradoja porque tenemos seguridad pero la gente reconoce pero al mismo tiempo está molesta por el abuso, los levantones, porque se meten a las casas sin órden de cateo, porque levantan a jóvenes nada más por su aspecto. Sin demérito de tener buenos indicadores en delitos como homicidio y secuestro, no significa que descuidemos todo lo demás y en eso estamos, las asambleas nos han servido para eso”.
Sgg.