Las comisiones unidas de Medio Ambiente y de Estudios Legislativos Segunda del Senado aprobaron la minuta que establece en la Ley General de Vida Silvestre, la prohibición del uso de mamíferos marinos como delfines y focas en cautiverio, en espectáculos fijos para entretenimiento.
La reforma estipula que los delfines que actualmente son usados para espectáculos seguirán ahí hasta el día de su muerte y serán los últimos.
Raúl Bolaños-Cacho, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), explicó que esta minuta enviada por la Cámara de Diputados tiene como finalidad erradicar la captura y cautiverio de mamíferos marinos, particularmente de delfines, así como garantizar la protección de ejemplares que actualmente se encuentran en resguardo y no pueden ser liberados en su medio natural por haber nacido en cautiverio.
Además, estipula la prohibición de usar mamíferos acuáticos en espectáculos fijos y cualquier actividad que no sea de investigación, enseñanza, conservación y preservación, además de prohibir que se reproduzcan en cautiverio si no es para reintroducir o repoblar a la especie.
El senador del PAN, Víctor Fuentes, adelantó su voto en contra, pues precisó que no sólo se debe legislar para prohibir el uso de delfines en cautiverio, sino también de otros animales que se encuentran en las mismas circunstancias.
“¿Cuál es la diferencia entre tener en cautiverio a un delfín a un caballo?, ¿Por qué no pudiéramos reproducir a un delfín en cautiverio, pero sí un caballo en cautiverio?. ¿Y si fuésemos parejos, en el más mínimo sentido de la palabra?, pues tendríamos que liberar mañana al oso panda de Chapultepec, porque está reproducido en cautiverio”, precisó.
Por su parte, el senador Raúl Bolaños-Cacho presentó una iniciativa para que el tráfico de vida silvestre se considere como un delito sancionado por la vía penal, sin importar la especie de que se trate.
Reconoció que, a pesar de que México es conocido como un país megadiverso, cuenta con más de mil 500 especies que se clasifican en alguna categoría de riesgo; de ellas, 41 se consideran extintas en el medio silvestre.
Por ello, dijo el legislador del PVEM, la pérdida de especies exige acciones urgentes para sancionar actividades que van en contra de la preservación de la biodiversidad.
Explicó que el Código Penal Federal considera como delito el tráfico de especies de flora y fauna silvestre, así como sus productos y demás recursos genéticos; sin embargo, sólo considera aquellas especies que son consideradas endémicas, amenazadas, en peligro de extinción o regulados por algún tratado internacional del que México sea parte.
Esta situación, dijo, ocasiona que las especies que no están en riesgo puedan ser traficadas sin ser consideradas como un delito e incluso, que este ilícito no sea tipificado como delincuencia organizada, a pesar de que reúna todas las características.
La reforma establece que las violaciones a los preceptos de la Ley de General de Vida Silvestre, su reglamento, las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones legales que de ella se deriven, serán sancionadas administrativamente por la Secretaría y penalmente por las autoridades competentes.
Además, cuando las infracciones se realicen en o afecten Áreas Naturales Protegidas, el monto de la multa se incrementará hasta en tres veces del monto original impuesto.
También plantea que se imponga una pena de dos a 10 años de prisión y por el equivalente de 500 a 3 mil días de multa, a quien ilícitamente realice el traslado con fines de tráfico de algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos, de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas.
Para imponer la pena, el senador propuso que el juez considere el número de ejemplares de flora o fauna silvestre asegurados, el tipo y especie de que se trate, así como sí se encuentran o no en riesgo.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, y de Estudios Legislativos Segunda.
IOG