La Comisión de Justicia del Senado aprobó la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Durante la sesión de este 14 de noviembre, Morena rechazó la propuesta de la oposición para citarlo a comparecer para conocer las “causas graves” por las que deja el encargo, el cual concluiría en un año. El dictamen será discutido y en su caso aprobado por el pleno en la sesión ordinaria del miércoles 15 de noviembre.
A penas inició la reunión, el senador del grupo plural, Germán Martínez, respaldado por Claudia Anaya, del PRI e Indira de Jesús Rosales, del PAN, propusieron la comparecencia de Arturo Zaldívar para que argumentara las causas graves de su renuncia. Sin embargo, morenistas rechazaron la propuesta.
La presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, argumentó que la propuesta de la oposición era improcedente; por lo que la votaría en contra, porque en este caso no se trataba de una ratificación en el cargo.
En su intervención, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Rafael Espino, calificó la renuncia como "inconstitucional", pero anunció su voto a favor de la solicitud del ministro.
“Más aún haber anunciado el solicitante su adhesión a un proyecto político, cualquiera que este sea, evidencia la utilización del cargo como escalón y contribuye a una indebida politización del Poder Judicial, poniendo en entredicho la tan necesaria autonomía que es el cimiento de la división de poderes”, subrayó.
Y agregó que “esta renuncia no está motivada por ninguna causa grave, esta situación en la que un integrante de nuestro máximo tribunal constitucional solicita separarse de su encargo ante de completar el plazo por el que fue nombrado… da lugar a muchos cuestionamientos… La renuncia establece un mal precedente, trivializa las causas de separación de la Corte Suprema y contraviene la intención y el espíritu de nuestra Carta Magna”.
En tanto, el senador Germán Martínez insistió en que no hay motivo grave para la dimisión de Arturo Zaldívar, “el ministro dimitente como la famosa fuente de Bélgica, Manneken Pis, miccionó sobre toda nuestra historia constitucional con su renuncia… El retrato de esa actuación fisiológico-política fue la foto de un ministro destogado con su nueva patrona”.
Señaló que la mudanza de un árbitro constitucional no es un cambio de jugador en un equipo de fútbol que se realiza en un minuto “existe obligación de esgrimir una causa grave para renunciar a ser juez constitucional. ¿Esa causa grave es un impedimento para que el ciudadano Arturo Zaldívar ejerza plenamente su libertad de trabajo y dedique sus días laborales a las candidaturas de Morena? Claro que no”.
Imelda Castro, de Morena, cuestionó a los legisladores de oposición por haber votado a favor de la renuncia de Eduardo Medina Mora en 2019, “cometió el pecado, para la oposición, de reunirse con alguien que está en un proceso electoral y cuando se discutió lo de Medina Mora no había proceso electoral”.
En tanto, Damián Zepeda, senador del PAN, afirmó que no sería digno que Arturo Zaldívar continuará como juez constitucional, “no es deseable que mañana otros sigan su camino, no es deseable. No es deseable que los ministros de la Corte y de ahí lo usen como trampolín político… aquí estás usando el trampolín para irte, la verdad está lastimando a la Corte… Nuestro voto más que por deseo, de hecho, no hay deseo, de que continúe siendo ministro, queremos ser bien claros, ni creemos que sea correcto, pero es más bien un símbolo de rechazo a su actitud de prestarse a hacerle esto a la SCJN”.
La panista, Indira de Jesús Rosales, se quejó de que el Senado sea una oficialía de partes, “somos un poder y estamos al mismo nivel que el Ejecutivo y el Judicial. A mí me parece una falta de respeto a México que haya aceptado un cargo hace 14 años y que ahora dimita simplemente por seguir un proyecto personal”.
Claudia Ruiz Massieu, senadora sin partido político, anunció la presentación de un voto particular y argumentó que un ministro tiene la prerrogativa de renunciar, siempre que esté explícita la causa grave.
“Pero, lo que yo no puedo aceptar y no deberíamos aceptar es que el Senado de la República nada más avale una simulación, que sea cómplice de un procedimiento bastante falso, cuya conclusión ya está definida porque tanto el ministro como el Ejecutivo consideraron que es grave. Aquí no tenemos una causa que esté argumentando ni hemos entrado a valorar su gravedad”.
Consideró que la responsabilidad constitucional de esta soberanía “es o debería ser deliberar sobre el fondo del asunto que es la supuesta gravedad de la causa que motiva la renuncia y debatir con seriedad si sea debe aprobar o no en función de la gravedad de la causa, que insisto está muy escueta y no acreditada”.
Zaldívar no puede ser forzado a ser ministro, según establece la Constitución
En el dictamen que se avaló se establece que “nadie puede ser forzado a desempeñar un trabajo, como lo establece el artículo 5 de la Constitución Política. Nadie puede ser forzado a desempeñar un cargo público, es decir, no se puede obligar a nadie a desempeñar una función y un cargo que no desee, porque lo protege también la Constitución”.
También se hace referencia a que “hay un derecho humano superior que es el libre desarrollo de la personalidad y con independencia del cargo público que está ejerciendo el ministro en cuestión; tomando una decisión que lo deja en la posibilidad de enfrentar el problema que sea, ya sea de tipo personal o cualquier otro por considerar”.
Así, “el derecho a renunciar lo tiene cualquier persona, por lo que se puede sujetar a un ministro a seguir desempeñando el cargo en contra de su voluntad”.
IOG