Al grito de “¡ya cayó, ya cayó, la reforma ya cayó!”, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados emplazó al secretario de Educación Pública, Otto Granados, a reconocer que la reforma educativa ha sido un fracaso y que “va a ir a dar a la basura”.
Durante su comparecencia en el Palacio de San Lázaro, con motivo de la glosa del sexto y último informe del presidente Enrique Peña Nieto, Granados defendió la reforma con sus avances innegables y asignaturas pendientes.
“No es mi reforma, es una reforma que nació del Pacto por México, es una reforma que votaron, que acordaron, que diseñaron, que formularon los distintos partidos políticos, en particular los que en ese momento eran los más grandes, así que, en ese sentido, es una reforma consensuada”, remarcó.
No obstante, cerca de 40 legisladores morenistas ocuparon la tribuna y mostraron cartulinas con mensajes en contra de la reforma y la evaluación docente.
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Al respecto, la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Adela Piña, puso en entredicho los resultados de dicha modificación constitucional en la materia y remarcó:
“Ya basta de faltar a la verdad, secretario, su reforma que publicaron gastando más de 4 mil millones de pesos no fue educativa, sino administrativa y laboral. Señor secretario, es momento de reconocer que su reforma laboral ha sido un fracaso”.
La también diputada de Morena y lideresa de la CNTE, Socorro Jiménez, expresó al titular de la SEP que la reforma educativa irá a dar a la basura:
“El pueblo ha decidido, los maestros hemos decidido y están reprobados, y la reforma educativa va a ir a dar a donde le corresponde: ¡a la basura!”.
Por su parte, Granados Roldán respondió que se pueden hacer reajustes y perfeccionar la reforma constitucional; sin embargo, exhortó a no perder el ritmo, por el bien de las niñas y los niños, pues aseguró que ésta dará frutos para la educación mexicana .
“Yo lo que diría es que, con todos los ajustes, con todas las mejoras, con todos los cambios que sea necesario hacer para mejorar una política de esta naturaleza, por el bien de las niñas y de los niños, no se pierda el ritmo. Se pueden hacer ajustes, mejorarla, todo proceso de este tipo, complejo, sistémico, es siempre perfeccionable, pero ahí hay una semilla ya sembrada que va a dar muchos frutos para la educación mexicana”, indicó.
EVL