Comuneros de San Miguel Xaltocan, en Nextlalpan, Estado de México, instalaron un plantón, sobre sus tierras en demanda de que el gobierno federal cumpla con sus promesas que fueron hechas a cambio de dar paso libre a la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El acuerdo, según los pobladores, fue la construcción de un hospital, un deportivo, cambio de red de agua potable y drenaje de la población y el cambio de la primaria a otra zona más transitable, además de la universidad, entre otras.
Detallan que el acuerdo fue firmado en marzo del año pasado, una vez que fueron convencidos para vender sus tierras y dar paso a las obras del aeropuerto.
Santa María Xaltocan tiene alrededor de 4 mil habitantes y es una de las localidades que limitarán con esa millonaria obra que se alza, además en tierras de la Base Aérea de Santa Lucía.
Arturo Arellano Rodríguez, oriundo de la región al norte del Valle de México, afirma que sólo piden del gobierno dos cosas: que les cumplan con esas obras prometidas y que en base a un avalúo se quede con 128 hectáreas que ahora requieren para esa obra.
Adelantó que no van a donar su tierra, ni a cambiarla por títulos de propiedad de otros terrenos, alrededor de 700 hectáreas que el gobierno les ofrece a cambio de las 128 hectáreas.
Los hombres y mujeres que permanecen, bajo una carpa en pleno descampado, están enojados.
“Nos vamos a mantener en este plantón, hasta que venga alguien del gobierno federal. Ya estuvo bien de que nos estén dando atole con el dedo, que nos estén engañando. No dejaremos que nos pisoteé el gobierno federal, no estamos en contra de su obra, no, nada más que nos cumpla con lo que nos ha prometido”, dijo.
Por experiencia histórica, saben bien lo que dicen. “El gobierno va a terminar su obra, algunos de sus representantes que vinieron, nos dijeron que las obras que nos prometieron se van a empezar en septiembre, por qué hasta septiembre, ya que hayan terminado ellos: no podemos aceptarlo. Las obras ya deben comenzar a la brevedad, no podemos esperar más tiempo, porque cuando ellos terminen, no nos van a hacer ningún tipo de obra”.
En tanto en el entronque Xaltocan-Nextlalpan, los camiones con material pétreo, entran y salen y el grueso de los pobladores ve con buenos ojos la obra que vendrá. Pero, sólo piden que no los engañen.
Sobre las 128 hectáreas más de tierra comunal que quiere el gobierno federal, ubicadas al sur de la localidad, les han ofrecido a cambio titularles las otras tierras y claro, no habría pago alguno. Dice Arellano que lo han planteado como un trueque.
Mejor, piden se haga un avalúo y se les pague “lo justo y no los 300 pesos por metro cuadrado que les pagaron a los ejidatarios”.
“Esa es la inconformidad que nosotros tenemos, no puede ser un trueque a cambio de unos títulos, sería un robo al pueblo de Xaltocan”, dice Arellano.
Otra parte importante de su enojo y la decisión de plantarse sobre la tierra en disputa es que no tienen una información fidedigna de lo que el gobierno ofrece por esas 128 hectáreas.
Y es que al interior de los comuneros, además, existen disputas. Su representante comunal, Juan Paredes, no les ha dado la información de los acuerdos, alcanzados con el gobierno federal.
“Estamos molestos, porque el gobierno va avanzando muy rápido con las obras y de lo ofrecido para nosotros, simplemente no vemos nada”.
Repiten que no se oponen a esa magna obra, sino al trato que les dan. “Para empezar, el gobierno federal tuvo que haber venido personalmente, como fue en Tabasco con el Tren Maya. Exigimos la presencia del presidente López Obrador, le exigimos que venga a dar una explicación, porque el pueblo está muy enojado”.
Narran que la obra ya comenzó con el trazo de las interconexiones de carreteras “y no podemos dejar que sigan avanzando nos están pisoteando, nos están liquidando totalmente”.
Afirman que el plantón, que inició el lunes pasado, continuará "hasta que venga alguien del gobierno federal".
ledz