Las lluvias de todo el 2019 en la ciudad de León registraron un acumulado de 662.5 milímetros cantidad que representa una disminución del 32.4% respecto al 2018, año que se tuvo la mayor cantidad de precipitaciones en los últimos nueve años con 980.1 mm, así lo dio a conocer el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, comúnmente conocido como Sapal.
El dato que Sapal entregó a Milenio León indica que la disminución que se presentó el año pasado sobrepasa la media de precipitaciones con 21.8 milímetros de diferencia, siendo la cantidad de 640.7 mm el promedio que se ha registrado desde el 2011.
Las precipitaciones del 2019 completan la lista de los cinco años más lluviosos en la década, donde el primer lugar lo ocupa el 2018, de ahí le sigue el registro del 2015, en tercer lugar se posiciona el 2013 y finalmente se tienen los datos del 2016; cabe destacar que en estos años se vieron beneficiados los agricultores que utilizan el sistema de riego por temporada.
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Por su parte el 2011 encabeza los años con menor precipitación de lluvias con apenas 296.8 milímetros, cantidad que representa un 53.6% menos de la cantidad promedio. El segundo peor año en lluvias fue el 2012 y el rubro de los tres peores acumulados lo tiene el 2014, donde tampoco se alcanzó la media.
La falta de agua por precipitaciones ocasionó en la ciudad de León la incomodidad por altas temperaturas, debido a que las cualidades de la sustancia formada por hidrógeno y oxígeno (H2O) ayudan a conservar el calor en su interior que se externa en la mañana y en la noche para regular las condiciones climáticas.
Las altas temperaturas también contribuyeron a una alza de enfermedades gastrointestinales en la ciudadanía, aunado a la migración de campesinos que emplean riesgos por temporadas, quienes tuvieron que salir de sus localidades en busca de oportunidades de trabajo en territorios dedicados a la agricultura que tienen sistema de riego distintos como lo es por aspersión, apoyo por río o arroyo, entre otros.