A medias, #UnDíaSinMujeres en Centro Histórico poblano

#UnDíaSinMujeres tampoco aplicó para cadenas de comida rápida transnacionales, cafeterías y pastelerías.

Los dueños de establecimientos llegaron a un acuerdo con sus colaboradoras para que desempeñaran sus labores durante medio día. (Andrés Lobato)
Carlos Morales
Puebla /

El movimiento #UnDíaSinMujeres causó división entre los comercios del Centro Histórico de Puebla, ya que mientras algunos se encontraron cerrados o solo contaron con personal masculino a lo largo del día, otros mantuvieron a su plantilla de mujeres en labores.

En un recorrido realizado por Milenio Puebla en el Zócalo de la capital y la 5 de Mayo se pudo constatar que la mayoría de los establecimientos laboró con regularidad; inclusive, varios aprovecharon la ausencia de las poblanas para ofrecer sus productos.

En el caso de restaurantes, las mujeres que se desempeñan en la cocina no trabajaron, pero otras que se ocupan como meseras o hostess sí se presentaron a laborar. En algunos lugares se permitió que llevaran prendas de color morado o algo alusivo al día.

Las tiendas de ropa para dama no fueron la excepción y abrieron sus locales, pese a que su plantilla está formada por mujeres, las cuales solo portaron un moño morado como representativo del 9-M.

#UnDíaSinMujeres tampoco aplicó para cadenas de comida rápida transnacionales, cafeterías y pastelerías, pues tanto hombres y mujeres atendían a los clientes que ahí se encontraban.

Algunas zapaterías solo tenían a personal masculino ofreciendo sus productos. Centros joyeros, tiendas de bisutería, dulcerías, compañías telefónicas, heladerías y hasta los propios ambulantes tampoco se unieron al movimiento nacional.

Establecimientos más pequeños como creperías, de hamburguesas y de ropa deportiva sí les dieron el día a sus trabajadoras y optaron por cerrar sin represalia alguna a sus empleadas.

Cabe señalar que los dueños de varios establecimientos llegaron a un acuerdo con sus colaboradoras para que desempeñaran sus labores durante medio día, al abrir por la mañana y dejar la carga diurna y nocturna a los hombres.

Naranjitas se suman

A este movimiento se unieron las trabajadoras del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) de Puebla. Aunque las naranjitas están formadas en su mayoría por madres de familia y personas de la tercera edad, también cuentan con varones en su plantilla, quienes desde muy temprano se dieron a la tarea de limpiar el primer cuadro de la ciudad.

Sin embargo, reconocieron que no podrían darse abasto para dejar impecables las principales calles y avenidas de Puebla, pues de cada 10 trabajadores del Servicio de Limpia, 6 son mujeres.

Al respecto, el ayuntamiento hizo un llamado en días previos al 9-M para que la ciudadanía no tirara basura y dejara libres de residuos las aceras de la capital.

“El OOSL entiende los inconvenientes que pueda ocasionar la falta de personal, pero también es consciente sobre los hechos que atentan contra los derechos y la integridad física y mental de mujeres y niñas”, aseveraron mediante un comunicado.

Bancos sí, supermercados no

La mayoría de sucursales bancarias en Puebla decidieron cerrar el lunes para permitir que sus trabajadoras se unieran al paro del 9-M, aunque algunas dejaron a cargo de las transacciones y atención de clientes a ejecutivos hombres.

A través de un recorrido por sucursales de Banorte, Santander y HSBC se constató la ausencia de sus trabajadoras sin condición alguna y sin descontarles el día. Citibanamex, Banco Azteca y BBVA trabajaron de manera habitual.

En la capital, supermercados de las cadenas Walmart de México, Comercial Mexicana, Soriana y Chedraui no se unieron a la causa, pero sí permitieron que sus empleadas portaran un distintivo de color morado.


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