“Somos personas que sólo quieren volver a casa”, se lee en un letrero colgado en el portón del inmueble marcado con el número 27 de la calle de Ámsterdam en la colonia Condesa, una de las más afectadas tras el sismo de 7.1 de magnitud ocurrido hace un año.
A un costado del edificio de siete niveles, abandonado desde hace 12 meses, se ubica el predio que tenía un valor artístico, pues en 2003, el INBA catalogó la fachada como Art Déco.
Los vecinos intentan volver a su vida normal, algunos corren y hacen ejercicio por el circuito de Ámsterdam, otros pasean a sus perros, uno que otro curioso se acerca a ver las copias de fotografías del apoyo brindado tras el sismo que sacudió a la Ciudad de México y otros estados.
Ricardo Cuevas, quien labora a unos metros de ahí recordó a Milenio que hace un año, después de que sonó la alerta sísmica salió del inmueble y se percató del caos que había en la zona donde tiene más de 15 años trabajando.
“Ya cuando salimos a un lugar seguro después del terremoto ya me percaté que por aquí hubo alrededor varios edificios dañados principalmente había mucho movimiento policiaco en Álvaro Obregón 286, fue uno de los que me di cuenta que se colapsó y había mucho movimiento, muchas personas ayudando... aquí en toda esta parte de la Hipódromo Condesa varios edificios, hasta la fecha, se encuentran dañados, no han sido demolidos, ya no vive nadie si están abandonados por el momento“, expresó.
Durante un recorrido se pudo observar que en edificios y postes se pueden ver varios anuncios donde se venden y rentan departamentos u oficinas.
“Si ha cambiado bastante después del sismo de hace un año. La verdad es que mucha gente, desde mi punto de vista se fue a otros estados, tal vez a otro país igual por su seguridad, pero en cuestión de restaurantes yo me dado cuenta que si ha bajado la afluencia de personas inclusive antes el movimiento era de bastante gente en el circuito Ámsterdam y había gente corriendo y haciendo su deporte diariamente Los restaurantes estaban llenos en la mañana, toda hora pero hoy si me dado cuenta que si estado mejorando un poquito, pero no como estaba antes”.
En Ámsterdam 25 no hay nada que recuerde el colapso donde perdió la vida una trabajadora doméstica.
“Dicen que el tiempo cura las heridas después del sismo de hace un año; yo en lo personal sí tengo mi mochila con mis cosas personales, es decir, para cualquier momento de emergencia tener ahí las cosas personales a la mano y me imagino que mucha gente con esta experiencia y digo afortunadamente que pasamos dentro de lo malo, porque lo estoy contando, muchos la contamos, y salimos con esa suerte de salir ilesos, sin ningún problema y lo siento mucho nada personal que fallecieron y que precisamente se cumple un año de esta tragedia del sismo”, expresó.
En Ámsterdam 107 hay una carta dirigida a la Ciudad de México y cinco ramos de flores que recuerdan al mismo número de personas que murieron en el lugar tras el desplome del edificio.
OVM