Dueños de tiendas de abarrotes se enfrentan a la crisis económica provocada por el covid-19, así como a la inflación por lo que los productos básicos registran un alza del 40 por ciento, lo que ha hecho que su ventas bajen a más del 60 por ciento y todos los días se enfrentan al virus al estar en contacto con la gente.
Durante un recorrido realizando por MILENIO Puebla, se observó que la gente que acude a realizar sus compras sólo consume lo necesario y en menor cantidad, por lo que los productos de la canasta básica son lo que tienen mayor demanda.
En entrevista, Rafael López, dueño de la tienda de abarrotes "La Oaxaqueña", señaló que en más de 58 años con su negocio no había vivido una situación tan complicada como es la contingencia sanitaria y la crisis económica. Actualmente, se enfrentan a la inflación en los productos de primera necesidad.
Recordó que al inicio de la pandemia bajaron sueldos de sus trabajadores e incluso desconectaron algunos refrigeradores para que el pago de luz no fuera tan alto con el propósito de ahorrar y contar con recursos.
Ante esto, indicó que en 2020 sus ventas bajaron hasta un 80 por ciento, pues todos los negocios estaban cerrados y solo trabajaban los esenciales, pero destacó que con la reactivación ya se encuentra con un 40 por ciento de recuperación económica, toda vez que refirió que los fines de semana es cuando se vende más.
El dueño del negocio agregó que cuenta con 15 proveedores y durante la situación más complicada bajaron las compras como es el caso del distribuidor de refresco pues llegó a comprar solo 500 pesos.
No obstante, indicó que con la inflación la gente ha dejado de consumir en gran cantidad, pues son productos de la canasta básica y destacó que en el caso del consumo de refresco se registra un 70 por ciento en bajas ventas, pues la gente prefiere adquirir productos más necesarios.
Asimismo, comentó que los productos que siguen con venta son el arroz, frijol, azúcar, pastas, huevo y aceite.
Explicó que su negocio es atendido por familiares, sin embargo no cuentan con seguro social y se atienden con un doctor familiar, lo que hace una inversión mayor.
Ante esto, comentó que aplican todas las medidas sanitarias para atender a sus clientes e incluso regala cubrebocas a quien no lo porta para que pueda ingresar al establecimiento, aunque señaló que hay gente que no quiere acatar las indicaciones.
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