Los diputados de la LX Legislatura del Congreso de Puebla, dominada por el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y aliados, que culminan sus funciones este 14 de septiembre dejan pendientes como una cercanía con la sociedad y se caracterizaron por aprobar leyes sin consensos, ante lo cual, su calificación por su desempeño es de seis a 7 en una escala de cero a 10.
Claudia Pérez Ramón, investigadora en Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), cuestionó que los diputados salientes se preocuparon más por cumplir con su partido y los intereses del gobierno del estado que por los ciudadanos.
“Nos quedaron a deber en diversos temas. Yo los califico entre seis y siete. Creo que se pudo avanzar mucho más en la legislatura. El hecho de que los temas que se tienen que debatir, es importante, que se enriquecieran, pero se cerraron”, comentó.
Señaló que un factor que lleva a la parálisis legislativa se relaciona con los choques que se presentan con la oposición y la falta de alternativas para abrir el diálogo y establecer equilibrios y acuerdos.
“Es necesaria la existencia de esos equilibrios que permitan un mejor gobierno. El primer reto de la próxima legislatura es debatir porque la actual, la saliente, se cerró. Uno de los problemas es que las funciones legislativas no están avanzando. Muchas de las iniciativas se quedaron en la congeladora. Las iniciativas no se pueden quedar en letras y realmente deben mejoran la calidad de vida. De la población”, apuntó.
En Puebla, el Poder Legislativo del Estado de Puebla se deposita en una asamblea de Diputados que se integra por 41 legisladores, los cuales, se renuevan en su totalidad cada tres años y comienza a funcionar la nueva legislatura el día 15 de septiembre.
Explicó que el principal legislador fue el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, durante la actual gestión que está por concluir este 14 de septiembre; mientras que los diputados locales requieren ser un equilibro.
“Es importante hacer el trabajo como debe ser. Cada tres años llegan legisladores nuevos. Ese no es el problema, la principal complicación es que no existe un compromiso con quienes representan, con los ciudadanos. Seguimos viendo diputados que solo responden a los intereses de sus partidos o de su corriente política”, destacó.
En entrevista, la investigadora en Ciencias Políticas de la universidad privada destacó que el principal problema de la LX Legislatura del Congreso de Puebla fue el divorcio que se presentó con los ciudadanos.
“Uno de los principales problemas es la falta de representación por ese divorcio que se da entre el ciudadano y el representante. Solo cuando hay un informe, el representante regresa para estar en contacto con los ciudadanos, pero no hay ese trabajo continúo”, apuntó.
Resaltó que el próximo poder legislativo enfrenta el reto de acercarse a la ciudadanía para crear y modificar leyes que se traduzcan en beneficios para la sociedad y no solo se responda a intereses particulares o de grupos de poder.
mpl