El acercamiento de los jóvenes a actividades recreativas y deportivas son una herramienta para la prevención de la delincuencia juvenil, hecho que se ha buscado impulsar desde la administración estatal, señaló Alberto Silva Guadarrama, director del Centro Estatal de la Prevención Social de la Violencia y Delincuencia del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
En entrevista con Multimedios Puebla, refirió que desde la institución que encabeza se ha procurado generar espacios en los cuales los menores de edad tengan oportunidades para desarrollarse de manera sana.
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De esta manera, es que se han implementado programas como el canje de juguetes bélicos, clubes por la paz y el de sendero escolar seguro, los cuales tienen como finalidad que los adolescentes, niños y niñas enfoquen sus energías en actividades que les generen un beneficio y los alejen de la delincuencia.
“Trabajamos con la sociedad, hacemos proximidad, realizamos programas en los cuales los jóvenes puedan ser agentes de cambio”, manifestó.
Bajo este escenario, señaló que se cuentan con centros de prevención en Puebla y Tehuacán, en donde se fomentan actividades deportivas, culturales y recreativas para alejar a los jóvenes de acciones ilícitas.
En este sentido, indicó que se han llevado eventos como foros, carreras de padres e hijos, caravanas, entre otros, mismos que han exhibido una respuesta positiva por parte de los jóvenes.
Silva Guadarrama refirió que otro de los ejes que se tiene es el de la vinculación con las escuelas, ya que mediante ello se logra un trabajo conjunto que permite que realicen actividades sanas, destacando la importancia de los planteles educativos al ser espacios vitales para el desarrollo de los infantes.
Por ello, consideró fundamental que se brinden espacios para que los menores de edad puedan utilizar su tiempo de manera sana y con ello alejarlos de los hechos delincuenciales.
“Falta involucrarlos más en este tipo de actividades sociales, muchas veces los jóvenes son descuidados en el núcleo familiar, muchas escuelas tienen actividades pero a veces no son suficientes para llenar la hiperactividad de los jóvenes y por eso tratamos de involucrarnos”, expresó.
El funcionario estatal también refirió que desde el núcleo familiar se deben poner en marcha acciones que prevengan la delincuencia juvenil, al ser el primer círculo de desarrollo de los infantes y adolescentes.
De igual manera señaló que los padres no deben caer en actos de represión en contra de sus hijos, sino por el contrario, apoyarlos en las situaciones adversas que presenten.
“Los papás deben ser cercanos, saber escuchar y no reprimir por cualquier cosa, hay que darle su espacio a los jóvenes y ayudarlos a encontrar su personalidad”, dijo.
Multimedios Puebla dio a conocer que de enero del 2016 a mayo del año en curso, se han contabilizado tres mil 394 delitos cometidos por parte de menores de edad, según los registros de la Fiscalía General del Estado, exhibiendo el crecimiento de dicha problemática social.
CHM