El envío de agua de la presa Taxhimay a La Requena anunciada por el gobierno de Hidalgo, y que comenzó la tarde del miércoles, no es de utilidad para los pescadores de este último embalse pues de manera paralela se abrieron las compuertas para enviar el agua a las milpas de la zona.
En conferencia de prensa, integrantes de la asociación de pescadores de La Requena, señalaron que existe un desinterés gubernamental por apoyar la actividad acuícola, pues la acción de enviar agua a la presa, sólo busca otorgarles a los agricultores agua en lo inmediato para sus parcelas, pues no se está almacenando un porcentaje significativo en este embalse.
“Lo mismo que está llegando de agua está saliendo, y eso no sirve; nos va a mantener unos 15 días y después de eso estamos en riesgo de que se seque la presa”, dijo Gilberto Ávila Ortiz, presidente de la unión de pescadores.
Benito Quintanar Muciño, integrante de la asociación expuso que de acuerdo a las estimaciones de pescadores la presa se encuentra al 5 por ciento real de su capacidad, pues la Comisión Nacional del Agua (Conagua) les refiere que se encuentra a un 15 por ciento, pero explicó que esa cifra no considera el alto grado de azolve del embalse.
El vaciado de la presa para las actividades agrícolas genera un sobrecalentamiento del agua restante y ello deriva en la muerte de peces que han sembrado anteriormente para aprovechar el embalse.
En 2020 la producción anual de La Requena fue de 480 toneladas de pescado tilapia, lo que situaba al embalse en el segundo sitio estatal en este rubro, pero a partir de los desfogues por el exceso de agua que recibió el 6 de septiembre de 2021, se perdió una gran cantidad de producto.
“Perdimos los alevines de tilapia y carpa que habíamos sembrado, y desde entonces empezaron nuestros problemas de economía pues se acabó la pesca; y todavía el año pasado nos la secaron, entonces se perdió en su mayoría el producto”, expuso Ortiz.
A partir de ese momento y durante cinco meses no laboraron por la falta de pescado y se dedicaron a otras actividades para sostener a sus familias; además de ello, enfrentaron la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19.
Pese a las peticiones hasta el momento no tienen una solución concretar de parte de Conagua, y ante un reciente oficio les indicaron que sería este viernes cuando puedan recibir alguna alternativa de solución.
Una de sus peticiones a la Conagua es que la dependencia establezca un límite máximo de extracción para preservar la actividad agrícola en este embalse, pues reiteraron que los bajos niveles de agua tampoco son de utilidad para la actividad agrícola, por lo que es inútil secar la presa pues se maximizan las pérdidas para todas las personas que dependen de la presa.
Aunque Conagua y el gobierno de Hidalgo anunciaron la apertura de la presa, la tarde del jueves pobladores de San Luis Taxhimay, Estado de México, cerraron las compuertas y exigieron compromisos de Conagua con la comunidad.