La política prohibicionista ha restringido el acceso de medicamentos como la naltrexona, que se utiliza para salvar la vida de pacientes con sobredosis por consumo de metanfetaminas, heroína, fentanilo y diversos opioides, advirtió José Castrejón Jiménez, ex titular de la desaparecida Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).
“La naltrexona es una sustancia que se utiliza para evitar la muerte de personas con sobredosis. En México sigue siendo una sustancia que está en el grupo 1, es decir, está controlada, digamos su uso. No es accesible cuando deberíamos tener medidas en los sistemas de urgencia para capacitar y proveer de estos insumos para salvar la vida de las personas que tienen, lamentablemente, y que serán cada vez más, riesgos de morir por una sobredosis”, explicó Castrejón Jiménez.
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Se trata de un tema que, este momento, debe de plantearse “como una política más enfocada a salvar más vidas, a recuperar a las personas, que meterlas a la cárcel”.
Si bien, en México, se carece de datos oficiales de decesos por sobredosis, así como accidentes y lesiones causadas por intoxicación con drogas ilegales, en Mexicali la Cruz Roja reportó que atiende entre 50 y 80 casos mensualmente de adictos que requieren de tratamientos para salvar la vida, entre estos, se encuentran consumidores de fentanilo.
“Hay datos de la Cruz Roja en Mexicali donde reporta, de una manera continua, situaciones de intoxicación por sobredosis y de muertes. Lamentablemente no están documentadas (oficialmente por el gobierno federal), pero sí contamos con estos estudios en reportes en Mexicali y en otros lugares de la frontera que están reportando sobredosis por fentanilo.
“Lamentablemente una política pública de salud tendería a capacitar a los sistemas de salud y a los sistemas de atención de urgencias en el manejo de las crisis, básicamente, por sobredosis por fentanilo”, apuntó.
Pero herramientas como la naltrexona se encuentra fuera del alcance de los pacientes, de los sistemas de salud y de urgencias, por lo que la tasa de decesos podría ser muy elevada. Esta sustancia se administra luego de cubrir diversos requerimientos burocráticos por un grupo de médicos, para evitar caer en posesión y suministro de drogas.
La naltrexona o naltraxona1 es un antagonista no selectivo de los opioides, disponible por vía oral, y que es usado en el tratamiento de la intoxicación aguda por opiáceos como la codeína, morfina y la heroína, por medio del bloqueo de los efectos de la intoxicación.
Una sola dosis de naltrexona administrada en días alternos bloquea virtualmente todos los efectos de la heroína.
LP