El 30 por ciento del agua que se extrae y distribuye para consumo humano se pierde principalmente en fugas visibles, fugas no visibles, y la submedición que se da cuando los sistemas con que cuenta el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León no miden correctamente aseguró Enrique de Haro, director del organismo paramunicipal, quien dijo que el volumen extraído sin cobro, producto de las tomas clandestinas, es menor.
“La sectorización nos va a permitir ver dónde tenemos las pérdidas, ponemos un macro medidor a la entrada de un fraccionamiento, lo comparamos contra la lectura de los ciudadanos que están ahí y vemos qué tan eficiente está el sector, lo que nos permite entrar a ver si hay fugas, tomas clandestinas o mala medición y hacer las reparaciones pertinentes”, señaló al dar a conocer las medidas que se están tomando para controlar el desperdicio de agua.
Pero las pérdidas no solo se registran en la zona urbana, también se dan en la zona rural del municipio en donde ya se puso en marcha un convenio con la Comisión Nacional del Agua, a fin de que Sapal realice un censo del total de pozos que son explotados en León, los cuales se estima llegan a mil 200 en donde se verifica que cada productor agrícola cuente con un medidor y esté al corriente en sus pagos con la Conagua.
De hecho dijo el funcionario se han detectado irregularidades en el uso del agua que tiene como destino el campo.
“Nosotros queremos ir más adelante porque hay un mal uso de estos volúmenes porque ahorita vemos pipas que circulan en la ciudad que seguramente no tienen un permiso de Conagua para uso urbano a lo mejor es para uso agrícola. No tenemos autoridad ni para cancelar, ni para hacer pero ya estamos en pláticas con la dependencia”, dijo De Haro.
En tanto el ex consejero del Sapal, Alejandro Arena, señaló que el estado debería de preocuparse por una mayor tecnificación del campo y mejorar los sistemas de riego pues hoy en día el mayor consumidor de agua del estado es el sector primario que dispone del 80 por ciento del agua de la entidad.
“No tenemos el derecho de desperdiciar el agua, ni de darle mal uso, en ese sentido en el estado el gran consumidor es el sector agrícola, consume alrededor del 80 por ciento del agua de todo el estado. Guanajuato tiene el gran reto de tecnificar el campo, de ver qué especies y qué hortalizas tienen mayor valor agregado y menor consumo de agua, premiar a los que están tecnificándose y ver que los que no lo hagan están desperdiciando más del 50 por ciento del agua”, añadió.
Y es que en León la principal fuente de abasto son los pozos profundos, de acuerdo a Sapal actualmente tenemos 159, a los que se suma la presa del Palote, que solo proporciona agua para la zona norte que significa aproximadamente el 3 por ciento del total del agua distribuida para consumo humano.
La ciudad de León actualmente sufre de un estrés hídrico y ya empiezan a sobreexplotarse los mantos acuíferos que tenemos, que son tres, el Valle de León, la Muralla y el Turbio, que presentan un abatimiento de aproximadamente un metro por año.
“Esto es una alarma que se nos enciende para que el proyecto de El Zapotillo que es el más viable, yo te diría que es la única alternativa que León tiene para darle una certeza en cuestión de agua a los ciudadanos. Estamos extrayendo el agua casi a 250 metros de profundidad, las profundidades que tenemos de exploración son 350 y ya llegamos a 600 metros con calidades que empiezan a tener una calidad distinta” señaló De Haro.