El segundo ahuehuete plantado en la Glorieta de Reforma está vivo y se encuentra en proceso de adaptación, por lo que el aspecto marchito que luce es parte del proceso de “otoñización” que vive el árbol, al recuperarse del shock que sufrió al trasplantarlo al Paseo de la Reforma, explicaron expertos que colaboran con la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México para el monitoreo y custodia del árbol.
En entrevista con MILENIO, Édgar Ojeda, arborista certificado por la Sociedad Internacional de Arboricultura, explicó que si el ahuehuete tiene apariencia marchita en algunas de sus ramas, es porque se está recuperando del shock fisiológico que le implicó trasplantarlo, tras vivir un año en el vivero Nezahualcóyotl.
“Este shock implica que el árbol pues pierda pierda hojas o que hagan este proceso de otoñización como se le conoce que pasa de color, a lo mejor no las tira las hojas, pero pasan de un color verde a un color dorado o café, y posteriormente el árbol mismo empieza como que a trabajar dentro de sí a tomar energía y dedicar esta energía a a crear estos nuevos brotes”.
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Sostuvo que los expertos han confirmado que todas las ramas del árbol, “tienen bastantes brotes, testán evolucionando lentamente pero están evolucionando bien. Creemos que el árbol va por buen camino”, sostuvo el ingeniero.
El grupo de expertos conformado por viveristas e instituciones académicas y sociales, sostienen que este árbol de 20 años y 11 metros de altura, evoluciona mejor que el anterior, pues sí está produciendo hojas nuevas.
“Otro punto muy importante es que las las puntas del árbol permanecen todavía verdes, eso quiere decir que dentro del árbol existe un flujo adecuado de agua y nutrientes, entonces eso nos da unos indicadores pues que el árbol está bien”.
El ahuehuete fue plantado el 19 de mayo pasado en Reforma y a solo unos días, una persona irrumpió el cerco para vaciar materiales de construcción y líquidos en su cepellón. La Sedema informó que dicho sujeto continúa detenido, mientras se incrementaron las medidas de atención como la remoción de sustrato afectado y aumento de riego.
En tanto, los expertos solicitaron mantener la valla de protección al menos hasta marzo próximo, cuando prevén que se haya adaptado con ayuda de la temporada de lluvias que le brinda mayor humedad ambiental.
“La proyección siempre ha sido hasta marzo, que es cuando también se pidió que se retire en su momento la valla de protección porque no solamente es lo que vemos, es decir las hojas, sino lo que está ocurriendo debajo del árbol, las raíces –que es lo más importante– están creciendo muy bien, están teniendo un proceso de adaptación y de crecimiento muy muy bueno”, aseguró.
Édgar Ojeda dijo que al árbol no le hace falta agua, ya que se han calculado muy bien los regímenes del líquido que el ahuehuete requiere, pero esta temporada de lluvias es fundamental para su supervivencia, debido a que se mantiene un mejor nivel de evapotranspiración.
Otros expertos que evalúan el estado del árbol, son Adrián Cavazos, agrónomo egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León, con especialidad en parasitología agrícola; Adrián Cavazos Gómez, ingeniero agrobiotecnólogo del ITESM campus Monterrey y Gerente de Viveros Regionales y Vivero Los Encinos; Miguel Cavazos, agrónomo egresado de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”; el biólogo Saúl Germán Segura Burciaga, especialista en arbolado y ecología vegetal; y Alejandra González de Reforestamos México A.C.
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HCM