La detención de Alan 'N', padre de la menor Alana, quien fue aprehendido junto con su chofer, de nombre Hermilo, se dio inmediatamente después de que llegaron al hospital La Joya, MILENIO tuvo acceso a imágenes del momento exacto en que policías capturaron a los dos hombres en la recepción del lugar, luego de haber entregado a la niña para que los médicos la atendieran, aunque finalmente la menor perdió la vida por disparos de arma de fuego.
En las imágenes se aprecia como ambos se encuentran en el suelo en posición fetal bajo el resguardo de elementos armados, y de acuerdo a testigos, el hombre al que golpean a patadas y le presionan la cabeza contra el suelo de un puntapié es Hermilo.
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Este video tomado de las cámaras de seguridad del centro médico fue grabado alrededor de las 7:20 de la mañana, en imágenes también se capta la llegada de Alan quien baja de la camioneta Mercedes Benz con su hija, de acuerdo a las investigaciones el vehículo tenía al menos 16 impactos de bala.
Por estos hechos la Fiscalía General del Estado inició una carpeta de investigación en la fiscalía especializada en asuntos internos y tortura por la actuación de los agentes de investigación criminal por la muerte de la niña y los golpes propinados a las dos personas detenidas cuando ya estaban inmovilizados.
MILENIO publicó que la familia de Alana, la menor fallecida en un incidente con policías ministeriales, ha expresado su inconformidad tras la audiencia de solicitud de vinculación a proceso celebrada el viernes 14 de marzo de 2025. En un comunicado, la familia Pérez Almanza cuestiona la imputación realizada por el Ministerio Público contra Alan y Hermilo, acusados de homicidio en grado de tentativa contra siete policías ministeriales.
La familia Pérez Almanza ha convocado a medios de comunicación y al público en general a la audiencia pública del próximo martes 18 de marzo de 2025, a las 9:15 horas, donde la defensa presentará sus argumentos y pruebas.
La defensa sostiene que la forma indebida e inadecuada en que los AIC intentaron cumplimentar la orden de aprehensión provocó que Alan y Hermilo creyeran que estaban en peligro de muerte, y por ello repelieron la agresión. También argumentan que nunca vieron a las personas que les dispararon desde atrás de su camioneta.
La familia exige justicia para Alana y cuestiona la investigación realizada por la Fiscalía General del Estado, señalando inconsistencias y contradicciones en la imputación.
Según la familia, a Alan no se le imputa haber disparado, sino haber gritado "Me quieren detener, dispárenles y vámonos", lo que supuestamente incitó a Hermilo a disparar contra los agentes. La familia califica esta acusación de "ridícula", argumentando que los policías no pudieron haber escuchado ningún grito en medio de una carretera en reparación, con maquinaria pesada y con los cristales del vehículo de Alan cerrados.