Después de 22 años, desde que se publicó el Programa de Reordenamiento del Comercio en Vía Pública en 1998, se buscará un censo fidedigno de comerciantes en vía pública en la alcaldía Cuauhtémoc.
En unos días, el titular de la demarcación, Néstor Núñez presentará una iniciativa ante el Congreso de la Ciudad de México para lograr el “respeto al libre tránsito de personas, vehículos y liberar o mantener los elementos de accesibilidad universal” en las calles, casas, unidades habitacionales o condominios, así como en hospitales, escuelas y estaciones del Metro.
Actualmente, no se cuenta con el número exacto de comerciantes en vía pública en esa demarcación, no obstante, se calcula que por lo menos hay 30 mil puestos instalados.
La demarcación aporta 23.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de la Ciudad de México; el 4.8 por ciento del PIB nacional; y concentra el 36 por ciento del equipamiento económico, además del 40 por ciento la infraestructura cultural de toda la capital.
Diariamente más de cuatro millones de personas transitan por esa alcaldía, donde llevan a cabo sus actividades laborales, de esparcimiento, culturales y de consumo.
“El comercio popular, incluidos la prestación de servicios y el comercio en el espacio público, son parte del legado histórico y cultural de la ciudad, pues se trata de una actividad que no solo es comercial, también tiene la función de socializar todo tipo de conocimiento y conservar las tradiciones de la ciudad”, explicó el legislador de Morena por el distrito 9 de Cuauhtémoc, Temístocles Villanueva.
De acuerdo a la estrategia de reordenamiento, de la cual MILENIO obtuvo una copia, las autoridades de la demarcación desean poner orden en las colonias: Hipódromo Condesa, Hipódromo, Condesa, Roma Sur, Roma Norte, Juárez, Cuauhtémoc, Doctores y Tlatelolco.
La meta de las autoridades locales es incorporar a cada uno de los comerciantes al Sistema de Comercio en la Vía Pública (SiscoVip), plataforma con la que el gobierno capitalino identifica la ubicación de los puestos y registra las aportaciones correspondientes por el aprovechamiento de vía pública.
Para esta acción, las autoridades deberán coordinarse con la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y de Reordenamiento de la Vía Pública de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, a fin de mejorar esa plataforma.
Una de las novedades será la apertura de una ventanilla, dependiente de la Dirección de Participación Ciudadana, “donde los vecinos ingresarán su solicitud de inconformidad para el retiro o ajuste de algún puesto en vía pública”, y de esta, también podrán hacer uso los comerciantes para ingresar “solicitudes de inconformidad: que no se encuentre censado o por alguna omisión por parte del oferente”.
Lo que se espera con estas nuevas acciones "es el incremento de control institucional sobre el comercio que se ejerce en vía pública, y el aumento de los niveles de organización y ordenamiento territorial”, expone el documento.
Para hacer esto realidad, en tres turnos, personal de la alcaldía recorrerá las calles para iniciar el censo de los puestos fijos y semifijos, asimismo hará una revisión de antecedentes de los mismos para su incorporación al SiscoVip.
Quienes recorran las calles deberán ubicar a los comerciantes y realizar un sondeo con los vecinos para ver si el puesto tiene como mínimo 2 años instalado y las características del mismo.
Además, se abrirá el trámite para que nuevos puestos envíen sus solicitudes de registro a la plataforma.
“En los últimos años, la falta de empleos, así como las malas condiciones laborales y la ausencia del respeto a los derechos laborales han propiciado que las personas busquen alternativas propias, en muchos casos sumándose al trabajo no asalariado, principalmente en el comercio en vía pública”, refirió Villanueva Ramos.
En esta ocasión se apostará por el cambio de imagen de los puestos fijos y semifijos de la alcaldía Cuauhtémoc, en los cuales denominará el color gris, azul y rojo.
Tendrán tres prototipos de puestos: el primero, es un carrito de ruedas en color gris obscuro y rojo; el segundo, es un puesto de dimensión reducida que cuenta con una manta tipo lona en color rojo, y el tercero será un puesto metálico más amplio con manta tipo lona en color azul y estructura roja.
Los propietarios deberán realizar por propia cuenta las instalaciones necesarias para el buen funcionamiento de su giro, “evitando las conexiones indebidas con el mobiliario urbano existente, o con los edificios cercanos como agua, luz, drenaje, teléfono, etcétera”.
Quienes comercialicen alimentos deberán tener las medidas de higiene básicas como guantes, cofia, cubrebocas, delantal o filipina, así como un extintor y un cilindro de gas no mayor a 10 kilos.
El pago trimestral por el uso y aprovechamiento de vías y áreas públicas se mantendría en 9.37 pesos, tal cual lo marca el artículo 304 del Código Fiscal de la Ciudad de México; lo que significaría un ingreso de 281 mil 100 pesos trimestrales para la demarcación, es decir, un millón 124 mil 400 pesos anuales.
Centro histórico en disputa
El Centro Histórico y las colonias que lo rodean son disputadas por al menos dos grupos de comerciantes ambulantes, los cuales son liderados por la actual diputada federal por Morena, María Rosete y por la activista, Diana Sánchez Barrios.
Este sector de la población ha sido utilizado como botín político por diversos actores que desean obtener un puesto de elección popular, lo que ha derivado en que los intentos por regularizar el comercio no se puedan cristalizarse.
En septiembre del año pasado, legisladores de Morena y del PAN, así como Rosete y Barrios entregaron diferentes iniciativas para crear la Ley de Trabajadores no Asalariados, que tiene como propósito regular la actividad comercial en las calles.
Para el legislador de Morena, Temístocles Villanueva no han perdurado los programas de regularización porque no hay un marco legal, por lo que dijo se requiere una ley actualizada a la realidad.
“El reordenamiento se sustenta en acuerdos con los grupos de comercio y sus dirigentes. Deben ser claras las facultades de las alcaldías y del gobierno de la Ciudad de México, tanto para realizar el censo como para realizar el diagnóstico de las zonas aptas, y definir qué autoridad supervisará el cumplimiento de las medidas”, añadió.
Finalmente dijo que también se requiere voluntad de los liderazgos y asociaciones de comerciantes para participar en los censos y contribuir en la reordenación.
ledz