Clara Luz Flores Carrales tiene 45 años. Es priista. En 2015 obtuvo la Presidencia Municipal de su ciudad natal, General Escobedo, Nuevo León. En 2018 consiguió reelegirse para el mismo cargo. Ella cree que su triunfo en las elecciones del año pasado se lo debe a los resultados que dio en materia de seguridad pública. Dice que la percepción de delincuencia entre los habitantes ha ido bajando año con año.
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Creció cercana a los círculos del poder. Su padre también fue alcalde de Escobedo. Desde muy joven comenzó su carrera política. Durante sus tres primeros años como alcaldesa sufrió dos atentados. Aunque había ostentado cargos públicos, nunca se imaginó lo que tendría que enfrentar al convertirse en la primera mandataria del municipio.
Cuando se hizo presidente municipal de Escobedo se dio cuenta de que el sistema de seguridad y la policía no trabajaban para los ciudadanos. Estaban al servicio del crimen organizado. Fue necesario entrar en serio. Muchos, la mayoría, se hacen a un lado o se coluden con las mafias. Ella se convenció que desde el lugar en el que estaba tenía que trabajar para lograr la paz y la tranquilidad, tanto las propias como las de la población: “Encontré una policía que no trabajaba para los ciudadanos, que con el uso de sueldo y recursos trabajaban para otros jefes”.
El miedo nunca se quita. “Todo el tiempo tengo miedo. El miedo da hasta cuando te vas a subir a un avión. El miedo no se quita nunca. Pero podía más el deber hacer. Si te quedabas, lo que podía pasar, pero también si te ibas podía pasar algo más grave. Ahí había que tomar la decisión de qué hacer y me quedé a trabajar”.
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Para la priista es igual de responsable quien, estando en un puesto público, no hace nada por mejorar la situación, que el que comete un delito o un acto de corrupción desde el gobierno: “No podemos hacernos tontos pensando que por no compartir los actos cuestionables no estamos haciendo mal, como si no participaras. Estás participando. Mientras lo permites estás participando. Si hay una policía que sabe que hay delitos y que cuando los ve se voltea para otro lado, pues está actuando mal”.
Escobedo cuenta con una policía especializada en violencia de género, hay un centro multiagencial en el que participa la sociedad civil. Desde que comenzó su gestión, en 2015, se redefinieron las tareas del Centro de Justicia para la Mujer.
Entre las propuestas del sistema que implementó Flores Carrales está el denominado Puerta Violeta, enfocado a ayudar a las mujeres violentadas. Este año, en General Escobedo no se ha registrado un solo caso de feminicidio. Aclaró que su ciudad no está dentro de las zonas con Alerta de Violencia Contra las Mujeres. Dijo que en años pasados se llegaron a registrar entre 2 y 3 feminicidios. Durante 2019 no se ha contabilizado ni uno.
La funcionaria está convencida que en materia de seguridad pública lo más importante es la prevención. Es a lo que le apuesta en el caso de la protección a las mujeres.
Sobre la medida de dar un botón a las mujeres que cuentan con órdenes de protección para que lo activen cuando se sientan en peligro y la policía acuda a rescatarlas, la funcionaria experta en seguridad pública opinó que le parece un buen mecanismo pero, definitivamente, tiene que estar acompañado de otras medidas: “Es muy importante que esa medida vaya acompañada de toda esa reinvindicación.
Hemos encontrado a hombres que dicen, ‘yo no sé cómo tratarla. Yo la quiero mucho pero a mí me enseñaron a quererla pegándole’. Hay que asesorarlos, hay que darles terapia, depende de la gravedad del caso. No es lo único”.
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“Imaginemos cuántos policías vamos a necesitar si todas las mujeres tuvieran órdenes de protección. En el modelo que nosotros tenemos testimonios de mujeres que dicen, yo no tuve ningún problema, yo no tuve que solicitar una orden de protección, yo fui a un tratamiento, hablaron con él, hablaron conmigo, él vive en mi colonia, y yo ya sé que la policía de proximidad de Escobedo me cuida, y no tuve que hacer todo el proceso, porque yo sé que la policía municipal me cuida de que mi ex marido que vive en mi misma colonia no me haga nada. Es un proceso de no nada más porque la policía lo cuide, sino un proceso de empoderamiento de esa mujer, que no lo puede llegar a tener en otras circunstancias, entonces genera otro tipo de cosas”, explicó.
Otro de los aciertos que esta mujer resalta en el sistema implementado para proteger a las mujeres, es que no se les obliga a denunciar para atenderlas y asesorarlas. Cualquier mujer que se sienta violentada y necesite apoyo, de cualquier tipo, puede acudir al Centro de Justicia para las Mujeres y será atendida, quiera o no denunciar.
“Es trascendental no obligarlas a denunciar. Ellas acuden, cuentan su situación, un experto valora si están o no en riesgo”, insistió. Además, en el centro multiagencial se trata a los agresores. Se realizan actividades preventivas con la finalidad de identificar si esa familia o esa pareja tiende a las conductas o patrones que los puedan llevar a la violencia, y así poder prevenir golpes e, incluso, muertes. La entrevistada aseguró que hasta hoy, en General Escobedo no existen denuncias de personas desaparecidas.
Clara Luz Flores Carrales ha recorrido un camino largo. Cuando era muy joven, en un trabajo, le dijeron que una mujer no podía dedicarse “ciertos asuntos”, que eso eran cosas de hombres. Hoy, después de años, reconoce que no ha sido sencillo desempeñarse en el medio, siendo mujer. Sin embargo, cree que hay que luchar para que la gente viva mejor. Tanto ella como los ciudadanos que confiaron en ella, por segunda vez.
Esta semana la funcionaria estuvo en Guadalajara para dar una conferencia sobre el Sistema Escobedo.
MC