Con la entrada en vigor de la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, ha aumentado el consumo de cigarros electrónicos y a su vez, su venta clandestina, así lo revelaron integrantes de la organización Comunicación Diálogo y Conciencia S.C. (Códice).
Detallaron que, tras realizar un monitoreo en Puebla, Aguascalientes, Ciudad de México, Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas; visitaron 500 puntos de venta, de los cuales en 145 se viola la ley, es decir, en uno de cada tres.
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En el caso de la ciudad de Puebla, mencionaron que en 31 de 73 tiendas observadas se viola la ley que prohíbe la venta de cigarros electrónicos, esto equivale al 42%. Además, se constató la venta abierta de estos productos en toda clase de zonas; desde Lomas de Angelópolis hasta la CAPU y la Fayuca.
“Desde lugares económicamente altos como Lomas de Angelópolis o como incluso Angelópolis, el centro comercial Angelópolis, hasta zonas muy populares como La Fayuca y las inmediaciones de la CAPU”, dijo Brahim Zamora Salazar, coordinador de Códice en Puebla.
Agregaron que, principalmente jóvenes de 11 años en adelante son los principales consumidores, explicaron que ya la mayoría desconoce que los cigarros electrónicos son nocivos para la salud.
Indicaron que este producto contiene nicotina que es tóxica y altamente adictiva, además, el aerosol de los cigarrillos electrónicos puede contener sustancias que le hacen daño al cuerpo y pueden desarrollar enfermedades como el cáncer.
En su monitoreo, también hallaron que los también conocidos como vapeadores, se ofertan en negocios que tienen otro giro comercial como dulces, ropa, patinetas, comida para perros y de manera clandestina venden estos “cigarros”.
Por su parte, el ciudadano, Uriel Cruz, compartió que es muy fácil y económico adquirir estos cigarros; ya que se ofertan por un precio de entre 150 pesos y 200 pesos. Y a su decir, considera que son más nocivos a la salud a comparación del cigarro tradicional.
“Son más peligrosos, yo fumo el cigarro de tabaco, creo ese si es malo, pero no como el electrónico”, indicó.
Uriel, al igual que los integrantes de CÓDICE, coinciden que el consumo de este producto incrementó con la llegada de la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, ya que no están regulados correctamente.
Finalmente, Óscar Medina, representante de Códice, SC, exhortó a las autoridades de gobierno y de salud a generar más campañas de concientización para que la población conozca los efectos de los cigarros electrónicos.
AAC