La baja afluencia del río Ramos hoy tiene a los habitantes de Allende al borde de reducciones en el suministro de agua potable como ocurre en el área metropolitana de Monterrey, por la sequía que pega en todo Nuevo León.
El agua que corre por el paraje turístico es la única fuente de abastecimiento para consumo humano en dicho municipio, y ante la falta de lluvias, el caudal cada vez luce con menos corriente, señaló la alcaldesa, Patricia Salazar.
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“Ahorita la afluencia del río Ramos viene a un 25 por ciento de su capacidad. Yo no tengo la menor duda de que en un corto plazo vamos a tener que limitar el uso del agua, por eso es que invitamos a toda la población a que mejore su cultura del cuidado del agua”, expresó al edil.
La cantidad de agua que fluye por el río cada vez es menor, por lo que las autoridades de Allende tomaron la decisión de cerrar el paraje turístico y así evitar que, durante las vacaciones de Semana Santa, los visitantes contaminen el agua que pronto llegará a los hogares de dicho municipio.
“Normalmente a la potabilizadora nos llegan 100 litros de agua por segundo. Hoy (ayer) nos llegaron únicamente 84 lps, eso ya es preocupante porque no puede bajar ni un punto el nivel de captación.
“Nos encontramos al límite de dar apenas completo el servicio, pero si sigue bajando estamos en severos problemas.
“Estamos viendo la forma de coadyuvar con Agua y Drenaje de Monterrey para que no nos vaya faltar agua en esta temporada. Estamos ante una crisis muy difícil y eso que aún no empieza la temporada de calor”, expresó Salazar.
Incluso, el suministro ya no llega a las casas que están en las zonas altas del municipio, por lo que cuatro pipas acuden a esos lugares para abastecer a los ciudadanos.
La decisión de cerrar el paraje turístico fue votado y aprobado por el Consejo Ciudadano de Protección del río Ramos, con el fin de cuidar la poca agua que lleva el río y evitar incendios forestales.
“Ahorita viendo la poca afluencia del río, yo creo que a nada tiene que venir la gente porque no se van a divertir, no se la van a pasar nada bien, el visitante no lo va a disfrutar porque es tan poca el agua que trae el río, que apenas y se completa para el consumo humano”, puntualizó.
La alcaldesa señaló que quienes no respeten la medida podrían recibir una sanción administrativa o incluso económica, si ingresan al caudal en vehículos, racer, cuatrimotos o motocicletas, por daño a la naturaleza.