La tapatía Andrea Hernández, alpinista rescatada el pasado martes en el Pico de Orizaba en Puebla, relató para su hija Fernanda, lo que vivió el pasado fin de semana, después de que debido a las condiciones climatológicas, sufriera varias heridas de gravedad.
La alpinista de 41 años de edad, describió que fueron momentos de angustia, ya que a pesar de que todos los alpinistas se aferraron a su equipo de protección y ropa térmica, las condiciones climáticas y fuertes rachas de viento, hicieron volar todo cual si fuera un pedazo de papel.
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"A pesar de que iban preparados para hacer ese tipo de excursiones lo más seguro posible, al llegar la tormenta inesperada intentaron mantenerse juntos, hacer un tipo de fuerte para resguardarse, obviamente sin éxito por los vientos tan agresivos que hubo", detalló Fernanda Aguilar.
Además, aclaró que los alpinistas llevan un gran equipo de protección, que sin embargo no fue suficiente para protegerlos de las inclemencias del tiempo en el volcán Citlaltépetl.
"Ellos usualmente tienen ropa adecuada, guantes, cascos incluso, porque hay muchas piedras, pero todo entre la desesperación de poder salir de ahí, los movimientos imprecisos al no poder ver, pues si hicieron que las condiciones expusieran sus cuerpos a esas terribles temperaturas", comentó Fernanda.
Andrea siempre se mantuvo positiva ante esta tragedia que tuvo como resultado el saldo de hasta el momento dos personas fallecidas y una más que aún está sin localizar.
"Querían salir de desesperadamente de ese lugar tan horrible de esas condiciones tan extremas, esperando todos salir obviamente con vida y juntos. desafortunadamente pues no se se logró para todos", dijo la hija.
Alpinista se encuentra estable después de segunda cirugía
Andrea, fue sometida a una nueva cirugía para mejorar la irrigación de la sangre en sus extremidades. Aunque se encuentra estable, aún existe el riesgo de que pierda algunas partes de su mano e incluso también existe la posibilidad de que se extienda hasta el antebrazo ya que cuenta con quemaduras hasta de cuarto grado.
"Parte de las manos principalmente, parte los dedos, es probable que se vayan a perder, pero ahora es un poco temprano para saber con exactitud eso. En lo que corresponde a los pies el panorama es más favorable, aunque continúa el riesgo, al igual que los ojos, que ya están en tratamiento para poder salvarlos", detalló Jorge Francisco Clifton Correa, cirujano de Andrea.
Será el próximo domingo cuando se realice un nuevo procedimiento, el cual tendría una duración entre ocho y diez horas. En esta intervención participarán alrededor de ocho especialistas para continuar con la labor de rescatar el mayor tejido posible. Por lo tanto, podrían ser cuatro o seis cirugías más las que necesite Andrea.
Ella se dice agradecida por todo el apoyo recibido de cientos de personas, por lo cual se encuentra también motivada para salir adelante y tratar de recuperarse lo más pronto posible.
OV