Festeja asociación Alternativas Pacíficas su 25 aniversario

Rosario Pacheco Leal, actual directora de Alpaz, destacó el trabajo realizado, en especial el incidir en la generación de políticas públicas.

Alicia Leal Puerta. Foto: Especial.
César Cubero
Monterrey /

A través de una celebración vía la plataforma Zoom, Alternativas Pacíficas (Alpaz) festejó su 25 aniversario de apoyo constante e incondicional a las mujeres víctimas de violencia.

Graciela Rendón, presidenta de la asociación, arrancó la sesión y compartió el escenario de violencia y terror al que se vio sometida física y emocionalmente de joven

“Buscamos una vida libre de violencia y de respeto a las mujeres, sí se puede”, señaló.

A 25 años de que Alicia Leal Puerta y otros personajes fundaran la asociación el 6 de mayo de 1996, Rosario Pacheco Leal, actual directora de Alpaz, destacó el trabajo realizado, en especial el incidir en la generación de políticas públicas.

En ese sentido, destacó el hecho de que en el 2000 se tipificara en el estado el delito de violencia familiar, la ley del 2007 sobre la vida libre de violencia, la asignación de recursos públicos a refugios, y las puertas violetas.

En estos 25 años, precisó, se logró forjar 2 centros de apoyo con capacidad para 27 familias, 7 puertas violetas en las que han salvado 800 vidas, el observatorio ciudadano, la aplicación móvil “Emma”, entre otros.

“Trabajamos por y para las mujeres, vamos por el camino correcto, aún hay mucho por hacer”, dijo.

Por su parte Alicia Leal, tras reconocer a quienes iniciaron junto con ella este sueño y lo convirtieron en realidad, y cómo fueron construyendo un modelo único en México, recordó una de las principales frases de enseñanza al arranque de este camino “si quieren trabajar por la paz deben estar preparadas para la guerra”.

“La esperanza es una herramienta para planear
“En los corazones quebrados hay más espacio y cabe más amor”, compartió.

Por último, la activista y ahora funcionaria federal hizo un agradecimiento público a todos aquellos que pusieron su granito de arena que permiten a Alpaz trabajar y cumplir con su objetivo, y también a los que en reiteradas ocasiones les mencionaron que no podían lograrlo.

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