De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los alumnos de nivel medio superior en el Estado de México presentan la mayor tasa de abandono con 11.7 por ciento, cifra equivalente a 77 mil 65 estudiantes de un total de 658 mil 668 alumnos inscritos en el reciente ciclo escolar.
¿Pero qué evita la permanencia de los alumnos en las aulas? Según Irma García, investigadora en educación, de la UAEMex, las posibilidades de abandono al estudiar la preparatoria o el bachillerato se ven afectadas por diversas cuestiones como:
- Cambio de rol en la familia al tener que sobrellevar problemas económicos o de salud de alguno de los padres y el estudiante deba ingresar a trabajar para mantener no solamente sus estudios, sino aportar con gastos en su hogar.
- Falta de orientación que experimentan los discentes al no contar con un plan de vida que les permita continuar.
Aunado a lo anterior el alumno se ve afectado con una baja en su rendimiento académico, en tanto que sus intereses dejan de centrarse en sus estudios y debe orientar sus esfuerzos a otros campos, lo cual deviene en problemáticas como dificultad de comprensión de sus unidades de aprendizaje, alta reprobación y desinterés por realizar sus tareas.
“Otro factor que no debemos perder de vista es que este tipo de problemas o causas de abandono escolar, se deben también a deficiencias académicas presentadas desde la educación básica, es un reflejo del deterioro en el sistema educativo del país que no solamente ha sido afectado ahora en la pandemia, sino desde hace varios años atrás. Hay una falta de rigurosidad, una mínima coordinación entre los subsistemas educativos, así como de formación didáctica de docentes y por supuesto, algo muy importante que se vio muy detallado en los últimos dos años: la falta de infraestructura y equipamiento en las aulas”, dijo.
Zonas rurales las de mayor problema
Añadió que también se vive desigualdad en la formación de estudiantes de media superior, especialmente aquellos que radican en zonas rurales, en donde no hay una oferta educativa de calidad como lo viven las escuelas de telebachillerato o el servicio de educación media superior a distancia.
“Con este problema afectamos el futuro de los jóvenes, ya que es muy difícil que regresen a la escuela y que concluyan una licenciatura y aún más difícil será que terminen con un posgrado, esto nos debilita como sociedad, porque permitimos que se dejen de formar profesionales en diversas áreas que benefician un desarrollo sustentable de la sociedad. Es necesario un programa de permanencia, fortalecer las estrategias pedagógicas y reforzar el trabajo de docentes con alumnos para que la tasa disminuya”, concluyó Irma García.
KVS