El amaranto estará presente en la ofrenda en forma de calavera

Paola Sánchez apostó por una materia prima más saludable; cada pieza tiene un diseño original.

Las fabricantes continúa con esta artesanía, pese a la disminución en
El año pasado se comercializaron 360 calaveras. (Melanie Torres)
Cada calaverita necesita un tiempo de elaboración de 30 minutos. (Melanie Torres)
Este 2020 prepararon piezas en forma de calabaza y hojaldra. (Melanie Torres)
Carlos Morales
Puebla /

Incienso, flor de cempasúchil, papel picado y hojaldras, todos son elementos esenciales en una ofrenda de muertos típica de México, aunque esta tradición no estaría completa sin la presencia de una calaverita de azúcar o chocolate.

Sin embargo, hay una empresa en Puebla que apuesta por algo diferente y las elabora a base de amaranto, pues es un producto innovador y más saludable respecto a los originales. Se trata de Calavorontos.

Hace unos años su fundadora, Paola Sánchez Rodríguez, necesitaba fondos para asistir a un concierto y consideró que las calaveritas de amaranto eran una opción viable, porque el mercado no era tan competitivo y era una época idónea para emprender su negocio.

En entrevista para MILENIO Puebla, reconoció que elaborar las piezas no es una tarea fácil, pero poco a poco mejoró su técnica y ahora puede ofrecerlas al público.

“Era prueba y error, las hacíamos, se rompían y el decorado era muy sencillo, no era tan agradable a la vista pero empezamos así a venderlo. Después, mi hermana notó que le hacía falta más decorado, que luzcan y entre nosotras empezamos a decorar pura calavera. Con el paso de los años fuimos adquiriendo más producto, fue así como empezamos a innovar”.

En el proceso de elaboración, decorado y venta también participan su mamá, María del Carmen Rodríguez, y su hermana, Pamela Claudia Sánchez Rodríguez; aunque su primer calavera se elaboró hace varios años, fue hasta 2019 cuando Calavorontos vio su debut comercial en una feria del Día de Muertos en el Zócalo de Puebla.

La empresaria comentó que a diferencia de las calaveritas de chocolate o azúcar, su producto es diferente porque el amaranto es más saludable, no usa colorantes tóxicos y el decorado está hecho a base de betún para que toda la pieza sea comestible y nada se desperdicie. “Hacemos la sugerencia de que si no se quieren comer la calaverita a bocados, la desmoronen y lo pongan en la fruta, así sabe muy rico”.

Resaltó que cada pieza es única porque tiene un decorado diferente, ya que no usan moldes; pese a ello, su tiempo de elaboración no rebasa los 30 minutos y su precio va desde los 10 pesos si tienen aplicación de chocolate o desde 6 pesos si son de miel.

Además, este 2020 apostaron por algo diferente y prepararon piezas en forma de calabaza u hojaldra, así como nuevos sabores de chocolate blanco, azul, rosa, amarillo, chocomenta y naranja para destacar sobre su competencia.

No obstante, Paola estimó que a causa de la pandemia este año sus ventas tendrán una caída cercana al 80 por ciento, pues mientras el año pasado comercializó más de 360 calaveras, este 2020 no está ni cerca de las 100.

“Otros años hacíamos arriba de 100 calaveras, pero sin importar el panorama es por tradición y vamos a seguir haciéndolo, no vamos a dejarnos vencer”.

Pese a ello, convocó a las familias poblanas a no alejarse de las tradiciones mexicanas como el Día de Muertos, pues más allá de lo que ofrece su empresa, es una manera de recordar y esperar en casa a nuestros seres queridos fallecidos, aún y cuando ya no están en vida con nosotros. 

“Que la gente siga con sus tradiciones, tal vez sea o cierto o no las leyendas que nos contaron nuestros abuelos, creo que es muy importante distinguirnos de los demás países, es como decir, yo te espero a ti familiar fallecido, te sigo esperando”.

mpl

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