Ambientalistas demandan la reactivación de los trabajos para restaurar el mangle de la laguna del Carpintero y recuperar lo que se destruyó en administraciones anteriores.
Y es que el amparo contra su tala sentó las bases para garantizar la protección constitucional del medio ambiente, pero al paso del tiempo no se ha logrado recuperar la especie que un día se tuvo.
La Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente y Ecológico de Tamaulipas (Ambientam) se pronunció por rescatar la riqueza natural perdida en elprincipal pulmón de la ciudad, ello en el marco del Día Mundial de la Defensa del Ecosistema Manglar mañana 26 de julio.
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“Nuestra zona tiene el privilegio de contar con humedales pantanosos alrededor de nuestras lagunas, ya sea de aguas salobres como dulces, en ambas están presentes los cuatro tipos de mangle (blanco, rojo, negro y de botoncillo)”, dijo Miguel Ángel Verástegui Cavazos, presidente del organismo no gubernamental.
Destacó que México se encuentra entre los cuatro países con mayor extensión de manglar a nivel mundial, sin embargo, a pesar de su importancia, no se observan políticas públicas que impulsen su conservación.
“En el 2013 se realizó la tala ilegal de 6.8 hectáreas de mangle en la parte norte de la laguna del Carpintero donde convergen el bulevar López Mateos y el Perimetral; esta denuncia realizada por un colectivo de organizaciones ambientalistas llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación gracias a las gestiones de Hilda Gómez”.
El activista recordó que derivado de ello se emitió un dictamen final e inapelable que ordenó resarcir el daño mediante la reforestación del mangle destruido pero ahora por 11.5 hectáreas, “trayendo la confianza en las autoridades judiciales que resolvieron”.
Verástegui Cavazos apuntó que aunque tardía, pues demoró varios años, la sentencia obligó al municipio a efectuar la recuperación del mangle a través de la resolución al Amparo en Revisión 307/2016.
“Pero acabamos de realizar un recorrido y no hay avance en la restauración del mangle, no se observa una sola planta colocada en el lugar a pesar del tiempo transcurrido y la resolución de la Suprema Corte de Justicia”.
El ambientalista sostuvo que no ha aterrizado el proyecto de reforestación en las hectáreas donde se dispuso volver a sembrar la especie. “No hay indicios hasta el momento”, reiteró.
Aproximadamente diez mil árboles de mangle serían sembrados y en esta restauración inédita participarían la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) del gobierno federal.
El proceso comprendía también la restauración del flujo hidrológico del vaso lacustre, el cual se vio afectado porque en la segunda tala no solo se cortó el mangle sino se retiraron las raíces y se rellenó en algunas partes hasta más de un metro. Por tal motivo, se iban a abrir canales mayores y menores.
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Posterior a ello se iban a colocar los árboles y hasta empleo temporal habría. En el año 2019, se indicó que se estaba a la espera de un cronograma de Semarnat para arrancar.
En noviembre de 2020, se informó que se invertirían nueve millones de pesos en el proyecto, por lo que se comenzó a limpiar el terreno de 16 hectáreas, de las cuales se iban a intervenir ocho y se estimaba que en cinco años es- tuviera toda la remediación.
Suprema Corte interviene
Como se recordará, en su momento el ayuntamiento aprobó la construcción de un parque temático, empezándose con la tala de mangle de la laguna del Carpintero. Ante ello, dos tampiqueñas iniciaron un juicio de amparo por daño al medio ambiente.
El juez de distrito resolvió que no existía tal afectación, por lo que las mujeres presentaron un recurso de revisión litigado por la abogada Hilda Gómez Gómez, del cual conoció la Primera Sal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El máximo tribunal dispuso la protección constitucional del medio ambiente y ordenó a las autoridades locales negar cualquier permiso que implicara talar, solicitando además, un informe detallado sobre las acciones de recuperación y conservación que se harían en el Carpintero.
Cabe mencionar que la primera tala de mangle sucedió en el año 2007, pero fue la segunda en 2013 (con Magdalena Peraza), la que motivó el amparo. En la primera se presentó una denuncia popular pues no procedía el amparo al no existir el interés legítimo.
En abril de 2013 se había promulgado la nueva Ley de Amparo, y el 1 de julio del mismo año, Gómez Gómez presentó la demanda sobre los manglares de Tampico.
SJHN