Los cuerpos de los tres peregrinos que fallecieron en la autopista México-Puebla tras un atropellamiento múltiple, llegaron a sus lugares de origen para ser despedidos por sus familiares y amigos.
Tras el accidente de la noche del 11 de diciembre, las carrozas fúnebres llegaron a los municipios de Acatzingo y Felipe Ángeles para que los peregrinos fueran despedidos por sus seres queridos.
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Una de las muertes que impactó tras el accidente que ocurrió en el puente de La Concordia, en el Estado de México, fue la de Abraham, un joven de apenas 14 años, quien murió en el lugar de los hechos.
Su corta edad fue lo que llamó a la consternación, pues las muertes en personas jóvenes llevan consigo ese impacto, y en la comunidad de San Sebastián Villanueva, perteneciente a Acatzingo, Puebla, no fue la excepción. Es así que amigos de la familia revelaron a MILENIO la manera en que era y cómo recordarán a Abraham.
“Un niño muy amable, juguetón, alegre, siempre lo vamos a recordar, gran perdida, un niño sano, no merecía estar donde está… El dolor que está sufriendo la familia, es un dolor muy grande a nadie se lo deseo, queremos justicia, justicia para todos”.
Abraham fue velado junto a su primo Ángel
Abraham y Ángel de 14 y 22 años respectivamente, eran primos, quienes se aventuraron a la peregrinación para ver a la Virgen en la Basílica de Guadalupe, sin embargo, al regresar de su visita a 'la morenita' fueron atropellados por un conductor en presunto estado de ebriedad, hecho que derivó en su muerte y la de un peregrino más.
Los primos fueron velados juntos en la comunidad de San Sebastián Villanueva, donde amigos y familiares les darán el último adiós; Abraham en un féretro blanco y Ángel, en uno de color café.
Asimismo, se observó a sus familiares sostener la fotografía de cada uno de ellos. Ahí los rezos se alternaban con la música del mariachi para permitir que amigos, familiares y pobladores se despidieran de los dos. Así durante la noche de ayer y madrugada de hoy, los cuerpos fueron velados y será en las próximas horas cuando familiares y amigos los acompañen su última morada.
CHM