Ante la sobredemanda de espacios para que migrantes sin recursos puedan seguir alojándose en Reynosa, el albergue Nuestra Señora de Guadalupe rebasó en un 68 por ciento más su capacidad total de personas, argumentando que buscan ayudar a que sean menos los niños en situación de calle.
“Ahorita tenemos 297 cuando deberíamos de tener en realidad 160, claro que entre esos 297 tenemos 109 niños… Hoy es un día muy difícil porque no pueden entrar más personas”, señaló con preocupación una de las colaboradoras del refugio, Sor Edith Garrido.
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Con recurso de la Organización Internacional para las Migraciones recientemente se amplió la construcción, que ahora cuenta con 160 camas; en una cama, duermen mamá e hijos.
El gobierno de Reynosa apoya con un 15% de las necesidades y otra gran parte del resto, es solventada con acciones de grupos altruistas.
La Casa del Migrante “Nuestra Señora de Guadalupe” se enfrenta ahora a que las personas tengan que quedarse más tiempo en la ciudad, ya que con la aplicación de CBP One, la cifra de aprobaciones por parte de Estados Unidos, son mínimas.
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“Había sido una movilidad constante antes de CBP One pero ahora tenemos problema porque no les sale la aplicación…
La poquita gente que está saliendo es porque ha recibido su aplicación positiva, pero serán 5 o 3 cada día”.
Tal es el caso de una mujer venezolana que llegó junto a su pareja y tres hijos, con temor a quedarse en la calle. “No tengo dinero, no tengo trabajo, no tengo familia aquí. No hay espacio para 5 personas”.
SJHN