Por el 40 Aniversario del Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México (ISCEEM), y el 100 Aniversario del Natalicio de Paulo Freire, se llevó a cabo el Panel “Retos Actuales de la Práctica Educativa”, en el que participaron los doctores Graciela Hernández Texocotitla con el tema de Práctica Educativa y Mario Sánchez Valencia, con la Formación de docentes, y el maestro Pablo Carbajal Benítez, con la Enseñanza de las Emociones.
El director General Eduardo Blanco Rodríguez, a nombre del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza; y del secretario de Educación Gerardo Monroy Serrano, dio la bienvenida a los asistentes virtuales y a los panelistas que reconoció por su vasta experiencia, y dijo que la pandemia vino a dar un cambio en la educación, desarrollando nuevas técnicas digitales y uso de plataformas.
La doctora Graciela Hernández, habló de la labor de Paulo Freire, que nació un 19 de septiembre de 1921, siendo uno de los pedagogos y filósofos más importantes de Latinoamérica, “si creo que la educación debe permitir a hombres y mujeres ser sujetos, construirse como personas, transformar el mundo, establecer relaciones de reciprocidad, haciendo la cultura y la historia”.
Por su parte, el doctor Mario Sánchez Valencia, con el tema de la formación de docentes, cuestionó, ¿cómo pensar la formación de docentes en estos tiempos convulsionados?, dijo que la vinculación en el aula con los alumnos es importante para formarlos, visualizar el contexto de estos tiempos de crisis sociales, políticas, educativas y económicas, que ha generado intolerancia, injusticia, xenofobia, discriminación, pobreza, cambio climático, etc., y para el docente implica una retroalimentación. La formación es una dialéctica entre realidad, sociedad y conocimiento, ya que los que somos docentes, debemos pensar que sociedad queremos tener, para pensar que otra formación del docente es posible”.
La “Enseñanza de las emociones”, fue abordada por el maestro Pablo Carbajal Benítez, quien aseveró la necesidad que tenemos por la realidad que vivimos, para tener conciencia histórica, y construir desde esta una conciencia emocional, que es el desafío y la búsqueda, por lo que recuperó primero el sentido de la enseñanza de acuerdo a Paulo Freire, el enseñar para aprender, llevándonos a una relación gnoseológica, por lo que la tarea del docente es un eterno aprendiz.
Además de identificar primero las experiencias traumáticas de la pandemia y trasladarlas al ámbito del hogar, en cuanto se convirtió en escuela y el encierro, tejiéndose emocionalidades de los sujetos que han estado enclaustrados, por lo que consideró importante pedagogizar esta problemática, trabajando en la historización con la afectación, la marca vital (acontecimiento), los síntomas sociales, el preguntar-preguntarse, para finalmente resolver.
MMCF