Un grupo de personas derribó las tablas de madera que protegían el domicilio del escritor Andrés Roemer. Las vallas que alcanzaban a proteger casi en su totalidad la fachada, fueron colocadas el día de ayer a modo de prevenir vandalizaciones, debido a las 61 quejas por acoso sexual y violación que acumuló el ex embajador de buena voluntad de la Unesco.
Rumbo al 8M, se difundió en redes sociales un video donde se mostraba a trabajadores de construcción levantando el muro. MILENIO corroboró que el video era actual y hasta la tarde de ayer permanecía sin pintas ni pancartas. Hoy por la mañana el blindaje de la casa ubicada en la colonia Roma frente a la plaza Río de Janeiro, ya se encontraba con grafitis y cartulinas que lo señalan como abusador.
Las redes sociales fungieron como una herramienta crucial para tomar acción en este día de movilizaciones, pues fue en Twitter que se confirmó la ubicación de la vivienda y en esta misma red social se compartió el clip con el momento justo en que caen algunas tablas. A unas horas de concluir las protestas, estas barreras colocadas para proteger el recinto, fueron penetradas.
Más tarde, elementos de la policía, arribaron al lugar para formar una barrera humana que impidiera seguir rayando las paredes. Las palabras “violador” y “abusador”, se escribieron en toda la planta baja y aunque la mayoría de las tablas se mantuvieron en su lugar, los rayones alcanzaron parte del primer piso, a unos 4 metros de altura.
FS