A tres años del sismo los habitantes del municipio de Izúcar de Matamoros, aseguran que cuentan con más cultura para reaccionar ante un sismo como el registrado el 19 de septiembre de 2017, tal es el caso de Sergio Flores, quien señala que ahorra para reforzar su vivienda.
En un recorrido realizado por MILENIO Puebla en los puntos más afectados por el sismo de hace tres años se verificó que los trabajos de reconstrucción están sin concluir y sus habitantes no olvidan el 19 de septiembre, debido a que los escombros de algunas propiedades derrumbadas aún se pueden ver y ya son parte del mobiliario urbano.
En entrevista, Sergio Flores relató que desde ese día los habitantes aprendieron la lección, pues el movimiento telúrico fue muy fuerte; una experiencia que no habían vivido.
“Fue aquí muy cerca el epicentro y sí lo sentimos muy fuerte; hemos sentido muchos pero no como el de ese día, y es que unos días antes habíamos resentido el que se registró en Oaxaca”, recordó con un poco de temor en su rostro.
Con los rayos del sol, el habitante del municipio de la Mixteca realiza labores de remodelación al interior de su hogar, por lo que ingresa blocks al interior de su vivienda y dijo que desde hace tres años ahorra para reforzar su casa y estar preparado para otro temblor.
Compartió que su vivienda registró un daños leves, sin embargo, todas las casas de la comunidad resultaron afectadas en sus estructuras y otras incluso se derrumbaron, por lo que los dueños recibieron apoyos de las instancias de gobierno para reconstruirlas.
En este contexto, aclaró que al ser afectaciones leves en su vivienda, no las reportó a las autoridades. Agregó que la calle donde vive, ubicada a unos metros del mercado municipal, resultó con pocas afectaciones.
“Ese 19 de septiembre lo viví con mucho miedo y zozobra, pero tratamos de ayudar a la gente de verificar que nadie se quedará atrapada entre los escombros y buscar a sus familiares para confirmar que se encontraban bien. Lo más complicado fue enterarnos que un familiar que vive en el municipio de San Juan Epatlán se le vino encima una barda y perdió la vida; fue el único muerto en el pueblo”, relató el poblano.
Ante esto, resaltó que el aprendizaje que le dejó el temblor fue el de mejorar su construcción. Comentó que una vecina reforzó su casa: “la vecina le puso un castillo enorme en medio de la sala de cinco por cinco. Es la reacción ante lo que vivimos en el 2017, pero yo también ya estoy ahorrando para hacer lo mismo y estar bien preparado”, explicó.
Durante el recorrido por los templos de Santo Domingo, una de las torres está a punto de derrumbarse por lo que la reconstrucción continúa, ya que se trata de una edificación de más de 400 años de antigüedad y es uno de los recintos más emblemáticos del municipio.
Además, en este espacio se construyó de manera provisional un templo para que los feligreses asistan, sin embargo, el espacio principal sigue cerrado. Lo mismo sucede en el templo de Santiago.
Asimismo, en el centro del municipio se aprecian algunas edificaciones que se convirtieron en escombros y ruinas, las cuales son ocupadas por comerciantes para realizar sus ventas y el resto del predio forma parte del mobiliario urbano e incluso para baño público; además, las herrerías y puertas quedaron como un recuerdo de ese 19 de septiembre de 2017.
mpl