La Arquidiócesis de Tulancingo habló sobre el linchamiento de un vicario de la iglesia de Aquixtla tras ser acusado de abuso sexual infantil, lamentando lo sucedido y asegurando que se encuentra trabajando con las autoridades para cerrar el caso.
En un comunicado de prensa, el monseñor Domingo Díaz Martínez dijo que respetará el proceso que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla indique una fecha para salvaguardar la identidad de los implicados, cooperando en la investigación.
“Una vez conocida la verdad les aseguro que nosotros actuaremos de acuerdo a las sabias leyes de la iglesia, buscando la salud o la sanción”, dijo el monseñor.
Además, aseguró tener un firme compromiso en defensa las víctimas de cualquier forma de abuso.
El acusado seguía a disposición del agente del Ministerio Público hasta el 29 de octubre, según fuentes.
mg