La arquidiócesis de Puebla dio a conocer que a lo largo del año 2020 y durante este 2021, es decir, en 13 meses, fallecieron 41 sacerdotes diocesanos y religiosos, la mayoría de casos se registraron a partir del mes de abril y luego de que dieron positivo a covid-19.
Del total de sacerdotes fallecidos, 26 eran sacerdotes diocesanos, es decir, en la mayoría de los casos estaba al frente de un templo; mientras que 15 formaban parte de alguna congregación religiosa.
La diócesis que encabeza el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó que, entre los sacerdotes diocesanos, seis pertenecían al Cabildo Catedralicio, un colegio de clérigos con personalidad jurídica y autoridad normativa, instituido para ayudar al obispo con su consejo y, en caso de quedar vacante la sede episcopal, suplirlo en el gobierno de la diócesis o de la parroquia cuando el Papa no designa un administrador apostólico.
En la lista de sacerdotes religiosos que perdieron la vida en los últimos 13 meses se encuentran siete lasallistas; dos padres misioneros del Espíritu Santo; dos padres escolapios; dos frailes dominicos y un sacerdote jesuita.
La diócesis poblana dio a conocer que en la lista de 41 sacerdotes fallecidos actualizada al 9 de febrero de este año, se encuentran diferentes causas como cáncer, diabetes, infarto, muerte natural; sin embargo, en la mayoría de los casos, fue por Covid-19.
En la lista de sacerdotes poblanos que perdieron la vida luego de dar positivo a las pruebas de covid-19 se encuentran: José Guadalupe Sanguino Fuentes, quien tenía 85 años de edad; Valentín Ramírez Tlaque, 68 años de edad; Álvaro Ramírez Hernández, 97 años de edad; Joaquín Fausto Silva Omaña, 59 años de edad; Juan Francisco Espino Godínez; 54 años de edad; Rafael Amaro Goiz, 54 años de edad; Adán Soto Aguilar, 76 años de edad; José Armando Guillermo López Téllez, 63 años de edad; Rubén Mendoza González, 39 años de edad; Víctor Castillo Deonate, de 35 años de edad; y recientemente, Froylán González Pérez, de 81 años de edad, quien era párroco de Nuestra Señora de la Candelaria y Guadalupe, en el barrio de Xonaca, en la capital del estado.
En la arquidiócesis de Puebla, las dos primeras muertes de religiosos víctimas de coronavirus se registraron el 15 de abril de 2020: José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque, quienes tenían 85 y 68 años de edad, respectivamente, y ya estaban en retiro.
El 20 de mayo de 2020, se presentó la muerte del sacerdote Álvaro Ramírez Hernández, rector del templo de Santa Catalina, ubicado a una calle Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla. Ramírez Hernández que falleció a los 97 años de edad y se mantenía en funciones, fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 1946 y se caracterizó porque comenzaba a confesar a los fieles a las 5:00 horas.
El 1 de junio de 2020 perdieron la vida los sacerdotes, Joaquín Fausto Silva Omaña, quien tenía 59 años de edad y era párroco de San Cristóbal, Tepatlaxco; y Juan Francisco Espino Godínez, quien tenía 54 años de edad y estaba al frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Hueyotlipan. Los dos sacerdotes que estaban en funciones y al frente de una parroquia fallecieron a causa de covid-19.
Fue el pasado 12 de junio de 2020 cuando se reportó el fallecimiento de Rafael Amaro Goiz, quien fue párroco de Jesús de las Maravillas, en Palmarito. El sacerdote Rafael Amaro Goiz nació el 13 de octubre de 1965 y fue ordenado el 15 de agosto de 1995.
Adán Soto Aguilar, párroco de San Andrés Cholula, quien tenía 76 años de edad, falleció el 22 de junio de 2020 a causa de coronavirus. Soto Aguilar nació el 11 de diciembre de1943, en Tepetzitzintla, Puebla; y fue ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1973. El religioso poblano fue misionero por siete años en tierras africanas; mientras que, en la Arquidiócesis de Puebla, ejerció su ministerio en las parroquias de San Juan Bautista, Jonotla; Santa María, Moyotzingo; San Hipólito Mártir, Soltepec y San Pedro Apóstol, Tepeyahualco.
El 8 de agosto de 2020, fallecieron Luis Ruíz Vázquez, religioso de los Padres Misioneros en el Espíritu Santo; y Rubens Mendoza González, quien era párroco de Santa María de la Asunción, Ixtepec.
Víctor Castillo Deonate, quien tenía 35 años de edad y se desempeñaba como párroco de San Nicolás de Tolentino, en Buenos Aires, falleció el 1 de septiembre de 2020. Castillo Deonate nació el 10 de diciembre de 1984 en Palmarito Tochapan y falleció el 1 de septiembre de 2020 luego de que dio positivo a las pruebas de covid-19. Fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 2012 y fue vicario de San Pedro Cholula, en Nuestra Señora de San Juan de los Lagos; y en Santa María de la Asunción en Amozoc.
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