Arte de talavera, la pieza poblana perfecta

La talavera se distingue por preservar una gama de seis colores, todos a base de minerales óxidos.

Arte de talavera, la pieza poblana perfecta. (Andrés Lobato)
Israel George
Puebla /

No existe un lugar o casa antigua del siglo XVII en Puebla que no tenga paredes adornadas con azulejos de verdadera mayólica, portentos de arte revestidos de Talavera que parece maciza porcelana.

La magia de este arte largo proceso y minucioso trabajo inicia con la mezcla de los barros negro y blanco. Los alfareros trabajan a la vieja usanza, amasan la materia prima que después será moldeada en los tornos. Su trabajo le dará vida a tazas, platos, vajillas, tibores y toda infinidad de piezas.

Después las creaciones deben secarse para que sean sometidas al vidriado, el glaseado más añejo para darles brillo. La talavera se distingue por preservar una gama de seis colores, todos a base de minerales óxidos. Los maestros pintan a mano alzada, una técnica de precisión, buen pulso y amor por su trabajo. Tras este paso, los productos son llevados al horno a temperatura de mil grados, lo hacen en dos ocasiones para que el esmaltado perdure y las horas en el fuego son prolongadas.

El maestro Raúl Calvario explicó para MULTIMEDIOS Canal 6 que la elaboración de una pieza puede requerir hasta dos meses para su culminación. Este arte puede durar hasta un siglo y sus colores no se desvanecen con el tiempo, y puede ser diferenciada de una imitación por su tonalidad, es decir, la talavera original tiene un matiz color hueso, mientras que las otras cerámicas son totalmente blancas. Además, el Consejo Regulador de la Talavera exige una norma para certificar las piezas, por eso al adquirir este arte debe tener sello de autenticidad.

Taller Talavera Armando

El taller Talavera Armando es el paraíso de la pieza poblana perfecta, una manufactura que en diciembre de 2019 fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad. En este espacio ubicado en el Centro Histórico de Puebla se puede apreciar desde el proceso de fabricación hasta el origen de la técnica empleada desde la colonización.

El inmueble funge como museo, taller y restaurante. La pintura, alfarería y creación de la talavera misma le han dado distinción a este taller de 40 años de tradición.

El gerente del Taller Talavera Armando, Paul Simón, comentó que el ingenio de Armando Pérez Domínguez lo llevó a fundar este rincón para preservar el legado de esta joya poblana.

Hoy las piezas que nacen en este lugar tienen presencia en todo el estado y el país, además, han conquistado el extranjero, es decir, Medio Oriente, Europa, y países de América Latina. Además, parte del azulejo que recubre al Centro Integral de Servicios (CIS) en Angelópolis fue creado en esta fábrica.

En Puebla solo existen siete talleres que cuentan con denominación de origen. Es un arte de soberbio proceso que merece volverse viral, pero sobre todo deben defenderse porque está en peligro de extinción.

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