El arte latte es la combinación decorativa y de consumo de la leche vaporizada y el espresso. Sin embargo, hay mucho más que eso. Es un medio de expresión, un placer de beber y un tema de controversia entre los fans del arte latte y aquellos que dicen que el foco debe estar en el gusto de la bebida, y no en su apariencia.
En entrevista para Milenio Tamaulipas, Mire García nos comentó las experiencias en su trabajo como artista del latte en las cafeterías que labora en Tampico.
“Cuando yo asistí a la cafetería inicie como practicante de barra y no sabía nada sobre el arte latte y las bebidas, empecé a ir practicando por que mis compañeros hacían figuras y yo entregaba los cafés muy sencillos, nunca me gusto que llegaran las tazas sencillas a la mesa, ya con la práctica, comencé a realizar las figuras 3D”, detalló la barista de Tampico.
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Muchos baristas disfrutan el ir perfeccionando sus habilidades en su café con leche, tal vez en parte debido a que impresiona a los clientes, pero también porque puede ser una actividad agradable, creativa e incluso competitiva.
“La reacción de la gente cuando recibe la taza de café, un cliente llega lo pide, yo realizaba el arte en su bebida y veía su reacción, eso me motivaba más a seguir con mis cursos y prácticas para pulir mi técnica”.
Los rangos del arte latte se basan en complejidad y estilo. Algunos diseños son simples, pero algunos son extremadamente ornamentados y necesitan de muchas habilidades.
Los adornos en arte latte básicos incluyen los corazones y las manzanas. Estos son a menudo elaborados con solo verter la leche, sin dibujar sobre ella. Los más elaborados diseños son hechos con leche vertida e incluyen rosettas, tulipanes y llamas.
“El arte en latte es plasmado en las bebidas de los clientes y van desde logos de empresas, personajes de caricaturas, incluso Mire a dibujado a Djs hasta el retrato de Mijares y Selena Quintanilla”
“Depende mucho del diseño, para poder hacerlo en 3D, los otros se hacen planos pero salen muy bien las siluetas, las firmas y marcas, es algo muy curioso, la gente no se quiere tomar su café, dura mucho tiempo, hasta el café está frío, pero por admirar el arte, les toman fotos. En una ocasión llegó una señora con su perrito, sin pedírmelo yo dibujé a su perrito en la taza de café y cuando se lo llevaron quedó maravillada, incluso hasta se tomó su café con popote para que no se perdiera la figura” mencionó.
El arte latte requiere de mucha habilidad y práctica de los baristas, tanto el café como la leche vaporizada deben de ser elaboradas de la manera correcta y vertidas adecuadamente para conseguir una apariencia estéticamente agradable.