Artesanías de palma de Santa Ana Teloxtoc pasan de las exposiciones al trueque

La pandemia del covid-19 fue uno de los golpes más fuertes a la economía de las mujeres que se dedican a esta labor, pues se vieron afectadas por la suspensión de eventos sociales.

Enfrentan una crisis económica por las bajas ventas. (Apolonia Amayo)
Apolonia Amayo
Puebla /

En los últimos 10 meses el tejido de la palma volvió a ser la misma actividad de hace poco más de dos décadas, en el que sus artesanas solo obtenían un ingreso para cubrir las mínimas necesidades de subsistencia que a diario recorren calles o visitan el tianguis, donde se practica aún el trueque, con el fin de vender su producto.

Esta es la escasa actividad que realizan, pese a que años atrás los artesanos participaban en exposiciones en Tehuacán y otros puntos del país; ahora se redujo a exhibir su mercancía en las puertas de hogares, donde casi nadie pasa y lo hacen con esperanza de que alguien se interese en comprar las diversas artesanías hechas a base de palma que recolectan en los cerros más apartados de la junta auxiliar.

Esta es la nueva realidad que viven las tejedoras de esa materia prima que radican en la junta auxiliar de Santa Ana Teloxtoc, una población que se ha caracterizado por ser una de las más pobres del municipio de Tehuacán, donde sus habitantes, principalmente mujeres, se han dedicado desde hace más de un siglo a esta actividad que fue castigada por muchos años por el precio ínfimo que les pagaban por el trabajo que hacían a través de la palma.

Aceptan el trueque

Hoy quienes se dedican a esta actividad vuelven a sentir los efectos de la falta de mercado, de estar aisladas de nueva cuenta, de no participar en exposiciones para promover y vender sus productos; saben que al salir, además de no tener las ventas previo a la pandemia, exponen su salud incluso su vida, porque desconocen la condición de salud con quienes interactuarán durante la comercialización de sus artesanías.

La artesana Rosario Hernández dijo que es tal la necesidad del sector, que no solo les pagan un bajo precio por las artesanías, sino que además realizan el trueque por frutas, verduras e incluso por enchiladas, aceptan todo esto porque algo de comer deben de llevar a su hogar.

Las mujeres están preocupadas por su condición económica, eso las ha llevado a recorrer los mercados de Ajalpan, Zinacatepec, Tehuacán e incluso de transitar por las calles para ofrecer sus artesanías de palma que hacen y que no solo tienen una utilidad en el hogar, sino también para la decoración y bisutería.

Josefa Salazar comentó que la pandemia del covid-19 es uno de los golpes más fuertes a su economía. La suspensión de bodas, bautizos, 15 años y aniversarios impactó de forma importante porque dejaron de tener pedidos de recuerdos, adornos de mesas, entre otras artesanías que con anterioridad compraban para obsequiar. Hoy este tipo de ventas ha disminuido de forma drástica, porque los convivios están suspendidos desde hace 10 meses y lo peor es que no saben cuándo de nueva cuenta se van a permitir las reuniones y eventos religiosos.

La pandemia del covid-19 ha sido uno de los golpes más fuertes a la economía de las artesanas de palma. (Apolonia Amayo)

Las redes sociales, su único medio de difusión

A pesar de las limitaciones que tienen en la comunicación por no tener una red de telefonía que les suministre de señal permanente, las artesanas como María Isabel Hernández Huerta, María Isabel González, Columba Ramírez, entre otras, han creado sus cuentas de Facebook para dar a conocer sus creaciones. No obstante, al no estar familiarizadas con este medio les cuesta un poco adaptarse, por lo que buscan el apoyo de sus familiares para interactuar con algún comprador que se interese por las artesanías.

Bisutería de palma. (Apolonia Amayo)

Creatividad en bodega

A pesar de la adversidad que viven las más de 100 artesanas de la palma de Santa Ana Teloxtoc, no pierden la esperanza de reactivar sus ventas y piensan en grande, en salir a los mercados, recuperar los espacios en exposiciones para presentar las artesanías a través de las cuales manifiestan su habilidad, su talento de cómo transformar las hojas de las palmas en más de 300 formas distintas, que van desde las figuras de medio metro, hasta aquellas que miden milímetros.

Por ello, presentan artesanías con colores naturales de la palma o figuras elaboradas posterior a que la materia prima estuviera sumergida por una semana en pintura, con el fin de que absorbiera los atractivos colores que ocupan para hacer collares, aretes, anillos, entre otra gran cantidad de bisutería, la cual se ha convertido en un atractivo para quienes aprecian el trabajo de las manos artesanales.

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