Desde la comunidad mazahua San Simón de la Laguna perteneciente al municipio Donato Guerra, se desplazan al Pueblo Mágico metepequense Benita, Lucía, Victoria, Teofilo, Miguel Ángel, Domingo, Teresa, María Isabel, Catalina, Verónica, Sandra e Iván para vender artesanías bordadas. Sin embargo, desde el inicio de la administración gubernamental que está por salir el 31 de diciembre próximo, han sido no solamente despojados del espacio en el que tenían 10 años vendiendo, sino además, aseguran ser tratados despectivamente de parte de autoridades en caso de verlos en la vía pública.
Benita Loyola aseguró que desde el año 2008 hasta 2018, se trasladaban en diciembre para vender gorros, bufandas, guantes y abrigos en la explanada del templo de San Juan Bautista, hecho que había sido permitido por gobernantes anteriores, bajo el entendido de pagar una cuota que iba desde 80 pesos a mil pesos, no obstante manifestaron que en 2018 fueron desalojados agresivamente de Metepec, cuyo lema oficial es "la casa de todos”.
Decidieron regresar en este año por ser el término de la administración, tratando de recuperar las pérdidas obtenidas durante el tiempo que permanecieron alejados del Pueblo Mágico, sin embargo, las autoridades continúan impidiendo su comercio.
“Llegamos aquí (centro de Metepec) después de las seis de la tarde para que no nos corran, hoy lo hicimos temprano porque sabemos que no trabajan, pero aún así vienen y nos quitan, nos dicen que somos unos “guarines” que no entendemos que no es nuestro pueblo para vender”, mencionó Francisca Loyola.
Artesanías, su sustento
Los integrantes de la comunidad mazahua señalan que Metepec es un espacio que les permite sustentar a sus familias; mencionan que la elaboración de artesanías es la única fuente de ingresos que tienen, "somos también del Estado de México y como comunidad debemos de apoyarnos, no de rechazarnos”, mencionó Lucía Hernández.
Futuro de esperanza
Ante ello, esperan que la administración que está por tomar posesión del municipio les permita regresar a la venta por lo menos durante el mes de la temporada invernal y no perder más ingresos que benefician a su comunidad.
“Para nosotros la venta de nuestras artesanías nos permite demostrar un poco de la cultura mazahua que tiene el estado, queremos solamente que nos dejen vender, no tenemos otra fuente de ingreso y tampoco le hacemos daño a nadie”, concluyó Miguel Ángel Villafaña.
MMCF