Desde que era un niño Alejandro Rosas, soñaba con ser un gran artista, veía al planeta tierra como una masa moldeable a la que podía pintar de colores con su pincel y poder hacer un mundo más feliz y divertido para sus habitantes. Su sueño era estudiar artes plásticas, pero la falta de oportunidades y la economía fueron sus peores enemigos.
En entrevista para MILENIO Puebla, narró que la mayor parte de su vida se dedicó a ser plomero, sin embargo, al paso de los años comenzó a perder clientes, por lo que, inició su propio emprendimiento, al crear figuras personalizadas y venderlas en el Centro Histórico de Puebla.
"Esto creció de la necesidad de sacar un sustento para mi familia, yo antes era plomero, pero, pues por los años pues ya no, ya era difícil conseguir más trabajo y pues como esto lo hacía yo empíricamente, pues, me nació, dije haber si pegaba y resultó, a la gente le empezó a gustar y empecé a vender, y ahorita aquí me tienen", relató.
La suerte le cambió por una publicación, ya que una de sus clientas subió una fotografía de su trabajo y su contacto telefónico para realizar pedidos de forma directa, por lo que no ha dejado de recibir mensajes para transmitir a través de sus creaciones felicidad y buena vibra.
"Fue una clienta y me dijo que si me podría subir a sus redes, yo le dije que si, pero no pensé que a tal magnitud no, entonces empezaron a caerme, trabajos, pedidos, preguntas, a mucha gente pues hasta ahorita no les he contestado porque mi celular está suena y suena, entonces trabajo y voy respondiendo, es difícil, pero voy poco a poco, me siento sorprendido pero a la vez con gusto porque no somos gente de altos recursos y con esto nos está ayudando", recordó.
Pese a que no pudo concluir el sueño de estudiar artes plásticas, su orientación, imaginación y creatividad, lo llevaron a darle vida a las figuras que hace sus manos y herramientas adaptadas.
"Si me hubiera gustado, ¿a quién no? si te gusta esto y te nace pues si, pero éramos muchos en la familia, la situación económica no era muy buena, entonces, pues no pude estudiar ningún tipo de trabajo de estos, ¿que si me hubiera gustado? pues encantado", dijo.
Los precios de sus creaciones van desde los 150 hasta los 800 pesos dependiendo los detalles y su complejidad, lo puedes contactar a través de su número telefónico 22-28-78-77-31 o ubicarlo sobre la 16 de Septiembre en la entrada principal de Catedral, Paseo Bravo y El Carmen.
"Los que más vendo o de cajón, llamémosle así son el Jack, Linguini, Coraline, El Principito y ahorita Pinocho, me piden de otros, pero ya los hago sobre pedido porque sube un poco más el costo", finalizó.
AAC