El arte urbano es una forma de expresión que aún se asocia, principalmente, con artistas masculinos; sin embargo, hay mujeres que están dejando huella en el país, tal es el caso de la artista mexicana Karina Arizpe Méndez, mejor conocida como Karina Janis, quien radica en Puebla y ha pintado sus murales dentro de la entidad, Oaxaca, Guanajuato, Baja California Norte y Tamaulipas.
Arizpe Méndez estudió la licenciatura en diseño gráfico en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y desde hace cinco años se dedica a pintar murales, dejando su huella y estilo en diferentes puntos de la entidad poblana y otras partes del país.
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“Hace cinco años tuve la oportunidad de participar en un proyecto con Colectivo Tomate, donde hicimos diferentes murales en la ciudad de Puebla y de a partir de ahí me empezaron a llegar proyectos y me buscaron asociaciones y autoridades”, abundó en entrevista para Multimedios Puebla.
Comentó que el arte callejero florece en los espacios urbanos y puede ser una herramienta de inclusión social; sin embargo, consideró que en la actualidad reconocen más a los muralistas hombres que a las mujeres, cuestión que ya no debe persistir porque ahora hay artistas que expresan su talento y creatividad en disciplinas históricamente lideradas por el sexo masculino.
Además, mencionó que otro reto al que se ha enfrentado como artista urbana ha sido que las personas aún ven al arte como un pasatiempo, cuando en realidad es una actividad en donde se busca transmitir sentimientos y emociones, cuestión que debe ser valorada.
Señaló que incluso el trabajo que llegan a realizar también es mal pagado, porque solo reciben un apoyo mínimo y no el costo real de lo que llega a costar la ejecución del mural.
“Hay algunas instituciones públicas que todavía lo ven como un pasatiempo como de ‘te doy la pintura y el espacio y ahí tu pinta’ y está feo porque al final están demeritando el trabajo porque no saben todo lo que conlleva hacer un mural, que implica cansancio físico, mental y a lo que nos exponemos porque estamos en avenidas y son cuestiones que no se toman en cuenta y que se siguen viendo como si fuera un pasatiempo y no como un trabajo”, expresó.
El reto de pintar
Arizpe Méndez dijo que una brocha y pintura son suficientes para transformar alguna pared a través del arte urbano, en donde se rinde honor a personalidades o para llevar mensajes positivos a la comunidad.
La artista tamaulipeca indicó que lo que más le gusta reflejar es la cosmovisión mexicana, tradiciones, cultura y la vestimenta de los pueblos originarios de México, además de plasmar a la figura femenina en el tema del empoderamiento e igualdad.
“Pintar murales es un reto enorme, justo por los tamaños, el estar interactuando con el entorno, porque el hacer una obra no es solo para nosotros, sino como algo que al final se debe quedar inmerso en donde lo llegamos a pintar. Entonces, la satisfacción más grande es cuando la gente vea el mural porque es parte de su comunidad y me expresan que se ven reflejados ahí, porque al final hay un sentido de pertenencia y ese mismo sentido hace que cuiden la obra y la aprecien en mayor medida, esa es mi más grande satisfacción”, mencionó la artista callejera.
Expresó que uno de los murales más importante que ha realizado fue uno para la zona de Altamira, Tamaulipas, estado de donde ella es originaria, en donde proyectó la historia de dicha entidad.
“Todos al final significan algo, sobre todo por la convivencia con las personas, pero creo que los más importantes fue uno de Tijuana porque me hicieron sentir muy querida y el resultado como tal me gusto mucho y el de Tamaulipas porque fue mi estado de origen, sobre todo porque ha sido uno de los murales más grandes que he hecho”, finalizó la artista originaria de Tamaulipas.
CHM