El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, emitió un comunicado ayer por la noche a nombre de la Arquidiócesis regiomontana, respecto al presunto desalojo de un sacerdote de una iglesia localizada en El Uro.
En el texto, el arzobispo señaló que el Templo de los Sagrados Corazones fue edificado en un terreno donado por feligreses del Uro y que el edificio es propiedad de la Arquidiócesis de Monterrey. “Desde el año 1994 se empezó a edificar dicha comunidad, la cual, con esfuerzo y dedicación construyó el templo y las áreas adyacentes, dentro de lo legalmente establecido.
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“Hace aproximadamente 15 años se presentaron algunas personas reclamando parte de la propiedad del terreno en donde está construido el templo. Desde entonces se ha buscado una solución por parte de nuestros abogados a este conflicto”, expuso el prelado.
El desalojo denunciado en redes sociales, señala Cabrera López, es resultado de una resolución de un juez en materia civil, el cual dictaminó la delimitación del espacio, lo cual afecta la parte central de la parroquia.
El arzobispo apunta que los abogados de la Arquidiócesis no fueron informados de la medida con antelación. “Somos respetuosos de las resoluciones del juez y acatamos lo establecido conforme a la ley.
De la misma forma solicitamos el que se revisen las acciones realizadas y se busque una solución pacífica... La comunidad católica debe ser respetada y tomada en cuenta”, finaliza el texto difundido.