Las Comisiones Estatales de Derechos Humanos de Nayarit, Guanajuato y Jalisco, ofrecieron un total respaldo al párroco Alberto Ruiz Pérez, quien el jueves pasado fue sometido y golpeado por un grupo armado que también amagó a las religiosas que colaboran en El Refugio Casa del Migrante.
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Este miércoles, los presidentes de los organismos recorrieron las instalaciones de los albergues que se ubican en la colonia Cerro del Cuatro del municipio de San Pedro Tlaquepaque.
A ocho días del robo y del caso de extorsión registrado en la casa parroquial, el sacerdote aseguró que ya hay vigilancia en los alrededores de los refugios y de la Parroquia “Nuestra Señora del Refugio”. Incluso, tiene que firmar “cada hora o dos horas” para demostrar la asistencia de las patrullas.
Sin embargo, el párroco lo que pide es que la seguridad que hoy ofrece la Comisaría de Seguridad Pública de San Pedro Tlaquepaque sea permanente, y en toda la colonia porque es “peligrosa”.
Confió que aún se siente “inseguro e intranquilo”, por eso lamentó la declaración del coordinador del Gabinete de Seguridad Pública del Estado, Macedonio Tamez Guajardo, en el sentido de que en la medida que sea necesario se le brindaría seguridad personal.
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“Bueno cuando te ponen una pistola en la cabeza, y con la otra te golpean, y cortan cartucho, no sé si sea de alto riesgo o no”, respondió a pregunta expresa.
En entrevista, el sacerdote pidió tener una patrulla permanente: “Sería para mí lo mejor, yo sé que hay pocas, y hay mucha delincuencia, pero más que en mi persona sería en el entorno, yo aquí vivo, si me vigilan a mí, también tendría seguridad el albergue”.
De acuerdo con el sacerdote, de cada 10 migrantes que llegan a Jalisco, entre tres y cuatro son víctimas de algún delito en la zona metropolitana de Guadalajara, ya sea por parte de pandilleros, crimen organizado y de algunos policías municipales o auxiliares.
“Los maltratan, los roban, y los criminalizan y les echan la culpa, alguna vez pensaron que me habían asaltado los propios migrantes, y si alguien sabe distinguir entre un migrante y un mexicano creo que soy yo porque los he tratado tanto tiempo y los que llegaron eran más mexicanos que los nopales”, reveló.
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Por lo pronto, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Alfonso Hernández Barrón, anunció que instalarían una oficina en la Casa del Migrante del Padre Alberto a fin de garantizar el respeto a las garantías individuales de las personas que abandonan a su país por diversas causas.
El organismo, dijo que “estará fortaleciendo la presencia en el lugar y estará presente de manera permanente en una brigada. Estamos buscando la forma de instalar una oficina en este lugar y estamos en la logística del espacio adecuado”.
El responsable de la Parroquia “Nuestra Señora del Refugio” informó que ya ratificó la denuncia que presentó en la Fiscalía del Estado de Jalisco por el robo que cometieron seis sujetos armados que ingresaron a la casa parroquial, luego de que dos de ello le solicitarán un servicio religioso, porque querían hacer un juramento ante Dios, ya que atravesaban –dicen- por un momento difícil dentro del matrimonio.
MC