Autoridades confirmaron un nuevo ataque armado registrado en el municipio de Pénjamo, Guanajuato; de acuerdo con la información emitida por la Fiscalía Estatal, los hechos se registraron minutos antes de las 12:00 am de este martes 25 de febrero.
El ataque tuvo lugar en un bar de nombre "Cheers Bar", localizado en la calle Constitución y Guadalupe Victoria de la colonia Pablo Blanco. De acuerdo con la información, tres personas perdieron la vida y tres más resultaron heridos.
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Algunos testigos que se encontraban en el lugar, informaron que se escucharon varias detonaciones por arma de fuego y posteriormente vieron una camioneta con al menos cuatro personas escapar a gran velocidad.
Tras el reporte, de inmediato llegaron policías municipales y agentes de la Guardia Nacional para acordonar la zona, además de paramédicos de la Cruz Roja.
En cuanto a las víctimas, uno de ellos fue identificado como José Alejandro 'N', otra persona más como José Sacramento y uno de los fallecidos sigue sin identificar, así lo confirmó la Fiscalía de Guanajuato.
Así mismo, una mujer y un hombre resultaron heridos de bala y fueron trasladados a una clínica hospitalaria en donde su estado de salud fue reportado como grave pero estables.
Hasta el momento, se desconoce el motivo de la agresión, sin embargo la autoridad competente ya se hace cargo de la investigación. Así mismo, agentes del Ministerio Público iniciaron la integración de una ‘Averiguación Previa’, sin que hasta el momento se haya informado el móvil.
Cabe destacar que Guanajuato vivió un fin de semana violento, pues durante el pasado sábado y domingo, 21 personas fueron ejecutadas.
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Masacre el Cortazar, Guanajuato
El domingo 23 de febrero, en el municipio de Cortazar se registró otro hecho delictivo, donde cinco mujeres y tres hombres fueron ejecutados al interior de una casa en la comunidad de Alameda de Vista Hermosa en los límites con Villagrán.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato inició las investigaciones correspondientes y trasladó los cuerpos al Servicio Médico Forense.
Tras la masacre, los responsables emprendieron la huida hacia Villagrán. En su trayecto, fueron interceptados por elementos de la Policía Municipal, lo que desató una persecución e intercambio de disparos, al que se sumó la Guardia Nacional.
La persecución se extendió hasta la comunidad de Valtierrilla, en Salamanca, y posteriormente regresó a Villagrán, donde los presuntos delincuentes chocaron contra un puente en la entrada del municipio.
De manera extraoficial, se informó que cuatro personas fueron detenidas: tres adultos y un adolescente de 15 años, quienes viajaban a bordo de un automóvil Jetta azul marino.